6.1.10

Carta de los Reyes Magos a los niños del mundo


Queridos niños de todo el mundo:

En este día, vuestro día mágico de la ilusión y hemos recibido millones de cartas vuestras pidiéndonos hacer realidad vuestras ilusiones.
Hoy queremos contestar estas cartas para que no se queden en el olvido y deciros que os queremos de todo corazón, que estais siempre, todo el año, en nuestros pensamientos, vosotros y las personas que quereis. Que nuestra tarea es trabajar para cumplir vuestros sueños.

CARTAS DE NIÑOS RICOS

En estas cartas nos pedis muchos regalos: juguetes, ropa, tecnología, deportivas, bicicletas etc. y os decimos que en vuestro día mágico vais a encontrar todas estas cosas no solo en vuestra casa, sino repartidas por todas las casas de vuestros familiares y amigos. disfrutadlas y sed felices.

CARTAS DE NIÑOS POBRES

En vuestras cartas no pedis muchos juguetes porque no estais acostumbrados a tenerlos. Lo que nos pedis es algo mucho más valioso para vosotros. Que vuestros papás encuentren un trabajo, que podais comer todos los días, que siga habiendo mucho amor en vuestra familia, que podais ir al colegio algún día, que haya paz en vuestro pais, que papá o mamá vuelva por Navidad si está lejos, etc. y como no también algún juguete sencillo que hará vuestras delicias.

A vosotros os decimos que nos gustaría muchísimo, poder complaceros en todos vuestros deseos, pero lo que nos pedis son cosas tan importantes que no las podemos conceder en un solo día. Lo que haremos es tocar el corazón de todas las personas del mundo para que entre todos y poco a poco, os puedan ir concediendo vuestra petición. Convencer a todo el mundo que es importante la solidaridad con vosotros.
Queremos que sepais que ya hay personas solidarias que trabajan mucho por vosotros y que se preocupan para que podais tener todas esas cosas que nos pedis. Estamos seguros que algún día cuando todo el mundo crea que estos valores que nos pedis son los más importantes, vuestros sueños se harán realidad. NIÑOS SOLOS

En vuestras cartas tampoco nos pedis muchos juguetes. Vuestras peticiones son también mucho más valiosas.
Nos pedis nada más y nada menos que, salir de la calle y tener una cama donde poder dormir, un hogar con una familia que os quiera y os pueda dar un beso de buenas noches. Algunos nos piden poder salir del Horfanato, ese lugar tan triste donde una persona tiene que cuidar a tantos niños que no tiene tiempo de amar a ninguno. Quereis que alguna familia os venga a vuscar para quereros y compartir con vosotros sus ilusiones, su mesa y su cariño. Algunos de vosotros estais en Campos re refugiados con alguno de vuestros padres o solos porque habeis perdido los dos o porque estan en la guerra, y nos pedis poder volver a vuestras casas con toda vuestra familia reunida. A todos vosotros os decimos también que estas son cosas muy díficiles para nosotros, pero que iremos tocando con nuestra magia a quién corresponda para que puedan ayudaros.

Deciros que ya hay muchas personas en el mundo que buscan niños que estén solos para darles su cariño y que algún día os tocará a vosotros.
Hay muchas personas que trabajan para hacer los campos un poco menos díficiles. Y hay muchas personas que construyen escuelas para que os podais educar mejor. Estamos seguros que cuando nuestra magia llegue a todo el mundo, habrá tantas personas solidarias que por fin también vosotros podreis cumplir vuestro sueño.

Lean toda la carta

Reyes Magos en dificultades

En Europa, en pleno invierno, unas señoras decidieron visitar a unos pobres. Fueron a un barrio marginal. Allí entregaron algunos regalos que habían comprado. Vieron a un niño que no es que estuviera mal vestido; estaba casi desnudo.

A una de las señoras se le ocurrió preguntarle: -Hijo, ¿no tienes frío? Y el niño contestó:
-¿Usted tiene frío en la cara?
- No.

-¡Pues para mí todo es cara! Bonita lección para considerarla cuando el consumismo intente narcotizar nuestra ya de por sí, frágil voluntad.

La periodista italiana Oriana Falla-cci, ya fallecida, escribió: "Sabemos por qué se han hundido las demás civilizaciones: por un estado de bienestar, de riqueza, y una falta de moralidad".

El desprendimiento de los bienes materiales no exime del sacrificio generoso. Poca gente sabe que Gaudí tuvo que salir a la calle para poder continuar las obras del templo de la Sagrada Familia. En una de esas exitosas visitas ocurrió este diálogo:

-Muchas gracias, dijo Gaudí.

-No me dé las gracias, le contestó su benefactor. En realidad no me supone sacrificio.

-Entonces -dijo con gracia Gaudí- no me sirve. Mejor dicho, no le sirve a usted. Trate de aumentar su ayuda hasta sacrificarse.

-¡Le será más grata a Dios! Porque la caridad que no se apoya en el sacrificio, no es verdadera y tal vez, no sea más que vanidad. El caballero se quedó boquiabierto. Reflexionó. Como era buen cristiano, comprendió y entregó un donativo mayor.

-Ahora soy yo quien le da las gracias a usted, señor Gaudí.

La pobreza como virtud no está reñida con la "creatividad comercial". Cuentan que un día Salim le dice a su hijo:

-Hijo, quiero que te cases con una dama que ya escogí.

El hijo responde:

-Pero padre, yo quiero escoger a mi mujer.

Salim insiste:

-Hijo, ella es hija de Bill Gates.

El hijo responde:

-Bueno, en ese caso, acepto.

Lean: La difícil tarea de los Reyes Magos, de Oswaldo Pulgar Pérez

5.1.10

Terrorismo no es ...


«Terrorismo no es odio de pobres contra ricos, ni del sur contra el norte, sino del totalitarismo contra la libertad.»

Manuel Malaver

Pobreza no aumenta la delincuencia

Diario ABC de Paraguay

La pobreza en sí no está relacionada directamente con los índices de mayor violencia y delincuencia, sino la falta de oportunidades y de equidad en el acceso a las ofertas de una sociedad, según la colombiana María Gutiérrez, consultora del BID, quien estuvo hace poco en Paraguay.

-El proyecto de establecer índices estandarizados en la región sobre seguridad ciudadana ¿hace a la inseguridad de la que tanto se habla hoy en Latinoamérica?


-El problema de seguridad de los países latinoamericanos no viene ahorita sino que ha venido en forma endémica en la región. Hay que mirar las tendencias y la forma más importante de poder ver las tendencias y para poder confirmar esa hipótesis es tener datos de buena calidad y por eso se tiene el proyecto.
Efectivamente, en las últimas dos décadas ha habido un aumento del problema de seguridad en la región, fluctuando de diferentes maneras, primero con un aumento en los países de Centro América, sobre todo por las guerras internas, que terminaron, en el Salvador y Nicaragua, en los que no ha habido nunca niveles tan altos de homicidios. Luego, todo el problema por el conflicto interno y el narcotráfico en Colombia, donde tuvimos las tasas más altas de la región durante muchos años, y ahora se está mirando el efecto, que todavía no se comprende bien, en Venezuela, que está como uno de los países de las tasas más altas de la región.

-¿Por qué hay mayor problemas de seguridad en Venezuela y esos países que están en primer lugar?

-Las razones de Venezuela no las conozco muy bien porque no hemos trabajado allá y no tengo acceso a la información, pero al parecer la parte de recesión (económica) y el Gobierno ha afectado estos niveles de inseguridad sobre todo en Caracas. Entonces, allá hay una percepción de seguridad muy baja.

-¿Uno de los propósitos de este proyecto es buscar datos concretos, reales, ante a veces una percepción irreal del problema de la seguridad?

-Sí. Si uno mira las páginas web hay diferentes fuentes. Los datos que presentan el PNUD son diferentes a los de las ONGs y no solo en pequeñas cifras sino grandes cifras de país a país, que uno dice y esa tasa de dónde se la consiguieron o dónde se la inventaron. Cuando uno ve datos de Latinoamérica encuentra una cantidad de discrepancias dependiendo de las fuentes de información. Lo que busca este proyecto es que desde los gobiernos, con base en los datos oficiales de cada país, crear una información validada que permita a través de sus indicadores de manera estandarizada tener datos oficiales para el país y también compararlos con los otros países de la región.

-¿Qué indicadores se toman para este trabajo?

-Se han seleccionado 19 indicadores divididos en cuatro categorías. Una, de muertes violentas o de causa externa, que llamamos de salud; otra, de convivencia; otra, de violencia intrafamiliar y delitos sexuales; y la última es de criminalidad como tal.
Entonces, entre ellos están, porque no me los sé de memoria, los 19 indicadores, las tasas de homicidios, de suicidios, de muertes por armas de fuego, de muertes en lesiones de tránsito, robos, hurtos, secuestros, delitos contra la propiedad, etc.

-A base del trabajo que ya hicieron en otros países, ¿cuáles serían las causas más visibles del problema de seguridad?

-Hay dos problemas muy claros: primero, problemas de normatización y de la misma comunidad como tal en términos de su responsabilidad de ser ciudadanos, que es la parte de comportamientos, que pueden ir hacia la parte de la ilegalidad. Y la otra básicamente relacionada con conflictos que tienen que ver con la oferta de la parte ilegal como es el narcotráfico y que genera crimen organizado, etc., etc. Entonces, digamos son dos grandes flagelos que están afectando la seguridad ciudadana.

-Para muchos la gran fuente de la delincuencia y el problema de seguridad en los países latinoamericanos y en cualquier parte del mundo es el tema de la pobreza y la exclusión.

-La pobreza a nivel mundial, según las investigaciones que se han hecho desde el punto de vista epidemiológico y sociológicos, no está relacionada con la violencia. Lo que está relacionada con la violencia directamente es la falta de oportunidades de una sociedad, la falta de igualdad o equidad en el acceso a las ofertas o servicios que tiene un Estado o una sociedad. Pero el hecho de ser pobre no es sinónimo de ser violentos. Y eso lo han demostrado muchos pueblos a nivel de la historia e inclusive actualmente, por ejemplo, Ecuador es un país muy pobre, pero jamás ha tenido niveles de violencia altos. Mucha gente estigmatiza al pobre de violento, pero la evidencia científica ha demostrado que la pobreza no es un factor de riesgo directo de la violencia. Es la falta de oportunidades a los jóvenes, la falta de educación, de equidad y de igualdad en el acceso a muchas cosas, eso sí está relacionado con la violencia.

-Pero precisamente la pobreza no permite tener acceso, porque excluye, y esto en muchos genera reacción.


-No, no, no. La agresividad desde muchos puntos de vista y estudios han encontrado que en sociedades desventajosas aumenta los niveles de agresividad en los niños e inclusive problemas de conducta en los niños, pero estos no son relacionados por el hecho de que sean pobres. Es que muchas veces la estigmatización genera que si hay un pobre ya es violento y eso no es así. Entonces muchas veces se generan situaciones de discriminación hacia los pobres por el hecho de ser pobres. Pero no se ve de una responsabilidad del Estado como tal el hecho de que hay que darles oportunidad a las poblaciones menos favorecidas para generar mucho más posibilidad de igualdad con las favorecidas.

-No decimos que por ser pobre o negro ya es violento...

-O si es joven porque muchas veces también joven pobre ya es sinónimo de violento.

-... sino que el hecho de la pobreza genera situaciones de exclusión, desigualdad, hambre.

-El ser joven es muchas veces el más afectado en toda esta situación de violencia, porque un muchacho joven que no tiene la posibilidad de educarse, o de acceder a un oficio legal, pues busca la ilegalidad. Y es allí donde podemos nosotros actuar de manera preventiva en el sentido de generarles oportunidades para que efectivamente no se enganchen en estas labores criminales o delictivas de manera tan temprana.

-¿Acaso el desempleo, un problema crónico en América Latina, no aumenta los problemas de seguridad o delincuencia?

-Eso sí está relacionado. El desempleo, hay que ver la posibilidad de generar empleos y empleos dignos para las personas y obviamente mirando las etapas de la vida en que se las puede emplear, porque tampoco es el caso que trabajen los niños, perdiendo la oportunidad de educación y ahí es donde empieza todo.