9.12.10
«Haz que los ricos paguen»
4.12.10
El TopTen de los países más ricos (per capita)
Entre otros países en la lista, cuatro son de Asia (Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Singapur), uno de África (Guinea Ecuatorial), tres de Europa (Luxemburgo, Noruega e Irlanda) y dos de América (EE.UU. y Bermudas) . Todos los países están total o parcialmente industrializados y ninguno de ellos es agrario. Los servicios financieros internacionales, petróleo, turismo y las exportaciones de gas natural, la fabricación de productos electrónicos, ayudando a la circulación de mercancías (como en el caso de Singapur) y el sector servicios son las claves de este éxito económico.
Bermudas El turismo se ha ganado enormemente de la ubicación estratégica del pequeño país en el Océano Atlántico. Para los viajeros es muy llamativo -y fácil- embarcarse en una gira a las Bermudas: vuelos sin escalas están disponibles desde el este de ciudades de EE.UU. como Chicago, Nueva York, Washington DC, así como desde Toronto, Halifax y Londres. También hay cruceros semanales a los tres principales puertos de este país.
Emiratos Árabes Unidos es un paraíso para los compradores. Creado artificialmente las playas de los Emiratos Árabes Unidos, EAU, cuenta con multicines parques de diversión y muchas otras atraccioones. Otras actividades turísticas en este reino del desierto son senderismo de montaña, safaris en el desierto, los oasis, las carreras de camellos, montar en camello, y los mercados.
Top 10 países más ricos del mundo |
País | PIB per cápita ($) |
Luxemburgo | 80,800 |
Qatar | 75,900 |
Bermudas | 69,900 |
Noruega | 55,600 |
Kuwait | 55,300 |
Emiratos Árabes Unidos | 55,200 |
Singapur | 48,900 |
EE.UU. | 46,000 |
Irlanda | 45,600 |
Guinea Ecuatorial | 44,100 |
Fuente: Maps of World
¿Sabías que el 70% de las personas son pobres?
Revisen este mapa interactivo en Forbes.
Mapa donde se concentran las mayores fortunas del mundo. Las zonas más grises corresponden a los más pobres . El azul del círculo más grande, los que deben a los más pobres.
8.11.10
Agua para Siempre, contra la pobreza
“Quiero agradecer a todos los campesinos que han creído en esto y que han trabajado 30 años en esto, a todo el equipo que han entregado su vida, hoy este reconocimiento llega a todos los pueblos indígenas y campesinos”, indicó Raúl Hernández.
José Narro, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, fue el encargado de entregarle el reconocimiento al proyecto ganador, luego de vencer a Miguel Barrera, de Marabunta; Héctor González, de Fuente de Proteína, y Mariana Baños, de Llamadas que Cambian Vidas.
“Esperemos que ésta sea la primera de muchas iniciativas a favor de la justicia, de la lucha contra la pobreza, a favor de la igualdad y contra la exclusión, unidos los mexicanos hemos de salir adelante”, dijo el rector al entregar el reconocimiento al ganador de la final.
Hernández no recibirá el dinero en efectivo, ya que se le entregará en especie, pero está obligado a dar un plan de trabajo en el que se indique en qué empleará los recursos y a quién beneficiará.
A la cantidad a la que se hizo acreedor al ganar Iniciativa México se le suman 10 millones de pesos más, que el presidente Felipe Calderón se comprometió a dar.
Luis Petersen Farah escribió este artículo muy interesante que nos permitimos incluir en nuestro blog:Una iniciativa muy refrescante
Es en todos sentidos refrescante saber de poblaciones que han logrado tener agua para producir, reintegrar el líquido a la tierra, mejorar su nivel de vida y hacerlo comunitariamente. Es refrescante también saber que esos logros pueden ser replicados en otras partes.
Hace treinta años que Raúl Hernández y Gisela Herrerías se instalaron en Tehuacán, Puebla, como parte de un grupo que buscaba soluciones para el desarrollo en las partes más pobres del país. Desde entonces reconocían que la escasez de agua era una limitante clave para el avance regional. Pero no todo era carencias: contaban con la riqueza de los pueblos de la región, acumulada a lo largo de su historia.
Lo que han hecho desde entonces impresiona. Hay agua, represas, agroindustria y desarrollo de tecnologías para el cultivo intensivo de amaranto que les llevó a conseguir reconocimientos de la FAO y el PNUD. Su metodología participativa orientada al desarrollo sostenible va dejando a su paso aprecio por el trabajo y por los bienes comunes. Quizá este sedimento educativo sea su mayor acierto.
Agua para Siempre fue uno de sus primeros programas. Empezó en 1988 alrededor de la presa Santa María la Alta. Diez años después creció con el apoyo de las fundaciones Ford y Conrad N. Hilton. En 1999 inauguraron el Museo del Agua, un centro de exposición y cursos sobre el tema. A partir de entonces han ganado premios por todo el mundo.
Han demostrado que es posible impulsar el desarrollo sostenible de poblaciones marginadas mediante la regeneración de sus cuencas. Con técnicas de retención de suelos, restauración de vegetación y aprovechamiento óptimo del agua, han aumentado la disponibilidad del agua, disminuido la contaminación y mejorado los terrenos de cultivo. Integran el legado de los antiguos en la región Mixteca y el Valle de Tehuacán: la construcción de terrazas, canales y presas para aprovechar los suelos, con los conocimientos y las tecnologías actuales de información satelital.
Agua para siempre es refrescante. Existen acciones comunitarias responsables, sostenibles e inteligentes aquí, en un país como México donde ha resultado más fácil ver las fracturas sociales que los proyectos y los resultados, donde se juzga la desigualdad, en el mejor de los casos, como algo dado y sin remedio, y donde, sin embargo, ya no se puede pensar en superar la violencia si no se superan de raíz la pobreza y la marginación.
MILENIO
6.11.10
El socialismo estadounidense para los ricos
- Joseph E. Stiglitz
Aprovechando todas las referencias a los “brotes verdes” de la recuperación económica, los bancos estadounidense están intentando repeler las iniciativas emprendidas para regularlos. Si bien los políticos hablan de su compromiso con la reforma normativa para prevenir una recurrencia de la crisis, esta es un área donde lo importante realmente está en los detalles, y los bancos harán uso de toda la fuerza que les resta para asegurarse de tener un amplio margen de maniobra para seguir actuando como en el pasado.
El viejo sistema funcionaba bien para los bancos (si bien no para sus accionistas), así es que ¿por qué tendrían que apoyar el cambio? De hecho, las iniciativas por rescatarlos dedicaron tan poco esfuerzo a pensar en cómo ha de ser el tipo de sistema financiero post-crisis que queremos, que terminaremos teniendo un sistema bancario menos competitivo, en que los grandes bancos que eran demasiado grandes como para caer se volverán todavía más grandes.
Por largo tiempo se ha reconocido que los bancos estadounidenses que eran demasiado grandes como para caer también eran demasiado grandes como para poder ser administrados, y esa es una de las razones de que el desempeño de varios de ellos haya sido tan deslucido. Cuando fracasan, el gobierno diseña una reestructuración financiera y proporciona seguros para los depósitos, ganando voz y voto en su futuro. Las autoridades saben que, si esperan demasiado, es probable que los bancos zombie o casi zombies -con poco o ningún valor neto, pero a los que se trata como si fueran instituciones viables- "apostarán a la resurrección". Si hacen grandes apuestas y ganan, se irán con las ganancias; si pierden, el gobierno tendrá que hacerse cargo.
Esto no sólo es teoría; es una lección que aprendimos, a un gran coste, durante la crisis de las Cajas de Ahorro Préstanos de los años 80. Cuando la máquina expendedora de dinero dice "fondos insuficientes", el gobierno no quiere que esto signifique que el banco, en lugar de la cuenta de la persona, está sin dinero, así es que interviene antes de que la bandeja se vacíe. En una reestructuración financiera, por lo general los accionistas quedan fuera de la mesa, y los tenedores de bonos se convierten en los nuevos accionistas. Algunas veces, el gobierno debe proporcionar fondos adicionales, o un nuevo inversionista debe estar dispuesto a hacerse cargo del banco fallido.
Sin embargo, la administración Obama ha introducido un nuevo concepto: “demasiado grande como para ser reestructurado financieramente”, bajo el argumento de que sería un desastre si intentáramos aplicar las reglas habituales a estos grandes bancos. Los mercados entrarían en pánico. Así es que no sólo no podemos tocar a los tenedores de bonos, sino que ni siquiera podemos afectar a los accionistas, incluso si el valor actual de la mayoría de las acciones no hace más que reflejar una apuesta sobre un rescate del gobierno.
Creo que este juicio es erróneo. Pienso que la administración Obama ha sucumbido a la presión política y al amedrentamiento de los grandes bancos. Como resultado, la administración ha confundido rescatar a los banqueros y sus accionistas con rescatar los bancos.
La reestructuración da a los bancos la oportunidad de comenzar de nuevo: los nuevos potenciales inversionistas (ya sea tenedores de capital patrimonial o de instrumentos de deuda) tendrán más confianza, otros bancos estarán más dispuestos a prestarles, y ellos estarán más dispuestos a prestar a otros. Los tenedores de bonos se beneficiarán de una reestructuración ordenada, y si el valor de los activos es realmente mayor a lo que cree el mercado (y los analistas externos), terminarán por cosechar las ganancias.
No obstante, lo que está claro es que los costes actuales y futuros de la estrategia de Obama son muy altos, y que hasta ahora no han logrado su limitado objetivo de hacer que los bancos vuelvan a prestar. El contribuyente ha tenido que aportar miles de millones y ha dado miles de millones más en garantías, y lo más probable es que el momento de pagar la factura llegue en el futuro.
Reescribir las reglas de la economía de mercado –de un modo que ha beneficiado a quienes han causado tanto sufrimiento a toda la economía global- es peor que financieramente costoso. La mayoría de los estadounidenses lo ven como algo obscenamente injusto, en especial después de ver cómo los bancos desviaban los fondos destinados a resucitar la otorgación de préstamos y los usaban para pagar bonificaciones y dividendos exagerados. Quebrar el contrato social es algo que no se debe hacer a la ligera.
Sin embargo, este nuevo sucedáneo del capitalismo, en que las pérdidas se socializan y las utilidades se privatizan, está condenado al fracaso. Los incentivos se distorsionan y no hay disciplina de mercado. Los bancos “demasiado grandes como para ser reestructurados” saben que pueden apostar con impunidad y, con una Reserva Federal que pone los fondos a su disposición a tipos cercanos a cero, tienen amplios recursos para hacerlo.
Algunos han llamado a este nuevo régimen “socialismo con características estadounidenses”. No obstante, al socialismo le preocupan las personas comunes y corrientes, mientras que Estados Unidos ha dado poca ayuda a los millones de estadounidenses que están perdiendo sus casas. Los trabajadores que pierden sus empleos reciben sólo 39 semanas de beneficios de desempleo limitados, y después quedan a su suerte. Y, cuando pierden sus empleos, también pierden su seguro de salud.
Estados Unidos ha ampliado su red de seguridad para las corporaciones de maneras sin precedentes, desde los bancos comerciales a los bancos de inversión, luego a los seguros y tras ellos a la industria automotriz, sin que esté a la vista dónde se detendrá. En realidad, esto no es socialismo, sino la ampliación de una prolongada política de estado de bienestar para las corporaciones. Los ricos y los poderosos recurren al gobierno para que los ayude siempre que pueden, mientras que las personas en situación de necesidad reciben poca protección social.
Tenemos que fragmentar los bancos “demasiado grandes como para caer”; no hay evidencias de que estos mastodontes conlleven beneficios para la sociedad que sean proporcionales a los costos que han impuesto a los demás. Y, si no los dividimos, entonces tenemos que limitar severamente lo que hacen. No se les puede permitir hacer lo que hicieron en el pasado: apostar a cuenta de los demás.
Esto plantea otra pregunta acerca de los bancos "demasiado grandes como para caer" y “demasiado grandes como para reestructurarlos" de Estados Unidos: tienen demasiado poder político. Sus estrategias de influencia funcionaron bien, primero para desregular y después para hacer que los contribuyentes pagaran la limpieza. Ahora esperan que, una vez más, les funcione el truco para quedar libres de hacer lo que les plazca, independientemente de los riesgos para los contribuyentes y la economía. No podemos permitir que eso ocurra.
Joseph E. Stiglitz, profesor de Economía en la Universidad de Columbia, encabeza una Comisión de Expertos, nombrados por el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, acerca de las reformas al sistema financiero y monetario internacional. En su libro Cómo hacer que funcione la globalización, publicado en 2006, se discute la creación de un nuevo sistema de moneda de reserva global.
www.project-syndicate.org
Traducido del inglés por David Meléndez Tormen
26.10.10
Vicente Romero: No es el cólera la mayor amenaza para los haitianos sino la miseria
Experto mundial revela los 23 mitos del capitalismo
El estallido financiero de 2008 dejó desnudo a un ídolo que parecía indestructible desde la caída del muro de Berlín: el capitalismo.
En su libro usted menciona el caso de su propio país, Corea del Sur.
Nací en 1963. En esos años, el ingreso per capita de Corea del Sur era menos de la mitad del de Ghana.
En 1977 el ingreso per capita ya era de US$1.000 y el país se había convertido en un gran exportador de coches, semiconductores y otros productos de alta elaboración manufacturera.
Corea del Sur aplicó todas las recetas que los países desarrollados dicen que no hay que aplicar: subsidios, proteccionismo, planes estatales, intervencionismo.
No digo que esta política sea una varita mágica. Lo que digo es que si uno estudia la realidad de los países en desarrollo de la posguerra, la historia oficial que pregona el neoliberalismo con el FMI y el Banco Mundial a la cabeza, no se condice con la realidad.
El milagro japonés es un ejemplo bien claro, pero también lo es China o Corea del Sur.
Se habla, por ejemplo, de los años '60 y '70 como "la época negra del proteccionismo" en el Tercer Mundo.
El ingreso per capita durante esa "época negra" de México fue del 3,1 %. Entre 1985 y 1995, el período en que empieza la liberalización económica, fue del 0,1% y con el supuesto paraíso de libre comercio del NAFTA, creció un 1,8% entre 1995 y 2002.
¿No cambia esto con transacciones en los mercados financieros que se hacen en microsegundos gracias a la revolución tecnológica?
Uno de los mitos del capitalismo que analizo es precisamente esta idea de que la globalización es inevitable debido a internet.
El telégrafo en el siglo XIX produjo una revolución de las comunicaciones mucho mayor que internet.
Antes del telégrafo se tardaba dos semanas en barco transmitir un mensaje transatlántico. Con el telégrafo, se redujo a siete minutos.
Y si se compara ambas épocas, el mundo del barco a vapor y el telégrafo, estaba mucho más globalizado que el de los años '40, '50 y '60 del siglo XX, a pesar de la enorme diferencia tecnológica.
Es cierto que las transacciones financieras que se hacen en segundos, pero ¿por qué son posibles esas transacciones? Porque los mercados financieros fueron desrregulados.
El recurso a la tecnología es una manera de negar que en realidad se trata de una decisión política.
7.10.10
El círculo vicioso de la pobreza y los microcréditos
Las empresas no producen debido a que, por una parte, no se pueden crear empresas sin inversión, y, por otra, no existe capacidad debido a que los ciudadanos, que no poseen ingresos, no pueden comprar los productos que, como ya se ha indicado, no pueden producirse. Todo el dinero disponible, que es mínimo, es gastado para satisfacer las necesidades más inmediatas, de ahí que apenas haya ahorro, y, por lo tanto no hay inversiones.
Cómo salir del círculo vicioso de la pobreza y el subdesarrollo
La única forma de romper el círculo vicioso de la pobreza y el subdesarrollo sería a través de las inversiones. De ahí que, algunos economistas propongan el fomento de las inversiones, ya sea de inversiones públicas o privadas, aunque es difícil encontrar inversores dispuestos a arriesgar su dinero en economías claramente subdesarrolladas.
El Banco Mundial y la ayuda al desarrollo
El Banco Mundial surge tras la II Guerra Mundial con el objetivo de facilitar la reconstrucción de los países destrozados por la guerra. Naturalmente, el objetivo actual del Banco Mundial es muy diferente. Por una parte podría ser el elemento necesario para romper el círculo vicioso de la pobreza y el desarrollo, facilitando las inversiones, incluso colaborando con ONG que trabajan el ámbito de la ayuda al desarrollo.
Los microcréditos como herramienta para erradicar la pobreza
De ahí la importancia de los microcréditos que han ayudado a salir de la pobreza a millones de personas. Con unos créditos iniciales muy pequeños, pero inabarcables para economías subdesarrolladas, se inician proyectos de auto ocupación o de desarrollo de pequeñas comunidades. Los microcréditos, por ejemplo los proyectos del Grameen Bank, fundado por Muhammad Yunus, tienen como objetivo el facilitar el acceso a la financiación de microempresas, así como invertir en salud o educación.
Pero además, los microcréditos permiten la familiarización con conceptos como el uso racional del dinero, el ahorro, y tiene como consecuencia, el aumento de la independencia económica y la autoestima de personas y comunidades que estaban condenadas a ser pobres, y que, gracias a estos microcréditos, pueden salir de la pobreza.
Mexicanos pobres son fáciles chivos expiatorios en guerra narco
Por Julián Cardona
Ahora, cumpliendo una sentencia de cinco años en prisión, el hombre, del que por ley no se puede revelar su nombre, dijo que para incriminarlo los soldados lo hicieron ver como un gran traficante de droga al colocarle 13 kilos de marihuana tras su arresto en enero.
Residentes en Ciudad Juárez, el epicentro de la sangrienta guerra contra el narcotráfico, dicen que autoridades están persiguiendo a infractores menores y a gente inocente, como trabajadores pobres incluso, mientras permiten que capos de la droga operen con impunidad.
El presidente Felipe Calderón está bajo presión para mostrar resultados en su ofensiva contra los cárteles en Ciudad Juárez, una parte central de los operativos, donde su Gobierno ha desplegado más de 7,500 militares y policías.
Pero grupos de derechos humanos dicen que la corrupción o la ineficiencia de policías y soldados tiene detenidos a cientos de adictos a las drogas y gente ordinaria en la ciudad manufacturera fronteriza con El Paso, Texas, sin efectuar mayores redadas o arrestar capos.
Más de 450 policías federales realizaron en agosto una protesta pública para acusar a sus superiores de forzarlos a realizar extorsiones y realizar redadas ilegales.
El Ejército ha decomisado este año solo 34 kilos de cocaína en la ciudad, un punto clave de contrabando en el país, desde donde los cárteles envían a Estados Unidos, según estimaciones de Naciones Unidas, unas 140 toneladas de cocaína cada año.
En la urbe, donde opera el cártel de Juárez que dirige el capo Vicente Carrillo Fuentes, prófugo de la justicia, no ha habido mayores arrestos, como el de Edgar "La Barbie" Valdez en agosto en una región vecina a la Ciudad de México.
"Por fumarme un cigarro de marihuana me sentenciaron a cinco años", dijo el hombre a Reuters desde su celda en Ciudad Juárez, que se ha convertido en una de las urbes más violentas del mundo donde la confrontación entre las bandas de narcotraficantes ha desencadenado una cruenta guerra.
Desde enero del 2008 han muerto en la ciudad más de 6,700 personas por la violencia ligada al narcotráfico.
EJERCITO NIEGA ACUSACIONES
La golpeada ciudad ha sido una de las mayores pruebas para el Gobierno desde que lanzó su militarizada ofensiva contra los cárteles en diciembre del 2006. Las balaceras son comunes en la urbe y hasta 250,000 personas han huído, muchos de ellos calificados trabajadores de fábricas y residentes adinerados.
Los militares niegan que estén actuando incorrectamente.
"El Ejército se apega directamente a los derechos. Se ponen a disposición los presuntos responsables siempre con las evidencias", dijo a Reuters Marco Antonio Barrón, uno de los generales del Ejército en Ciudad Juárez.
Fiscales en la ciudad no estuvieron disponibles para hacer comentarios.
Unas 220 personas presentaron quejas formales por supuestos abusos de militares en Ciudad Juárez entre marzo del 2008 y abril del 2010, incluyendo acusaciones de arrestos injustos y tortura, de acuerdo con la comisión de derechos humanos del estado de Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez.
El organismo no pudo determinar inmediatamente si todas las quejas fueron corroboradas.
Gustavo de la Rosa, un investigador de la comisión, aseguró que cientos de más personas habrían sido también víctimas de abusos de militares, pero no presentaron denuncias por temor a represalias.
En un caso reciente, dos estadounidenses detenidos por soldados en Ciudad Juárez fueron sentenciados el mes pasado a cinco años de prisión por tráfico de drogas.
Shohn Huckabee, de 23 años, y Carlos Quijas, de 36, fueron arrestados mientras regresaban a El Paso en diciembre. Ellos acusan a los soldados de haberles colocado maletas de marihuana dentro de su automóvil, golpeándolos y dándoles choques eléctricos.
Mientras el Ejército rechaza los reclamos, los dos hombres han presentado un recurso contra la sentencia en su contra.
"Se dieron cuenta que no éramos miembros de algún cártel y decidieron empezar el proceso judicial contra nosotros por algo que no hicimos", dijo Quijas a Reuters en su celda.
Legisladores de Estados Unidos han amenazado con congelar una parte de los 1,300 millones de dólares que Washington está entregando a México en equipos para apoyar su ofensiva antidrogas si los operativos violan los derechos humanos.
México arrestó a más de 34,500 personas sospechosas de tener vínculos con el narcotráfico desde septiembre del 2009 a agosto del 2010, a lo que Calderón dice que es un signo de su compromiso de golpear a los cárteles.
(Escrito por Robin Emmott, traducido por Miguel Angel Gutiérrez)
27.9.10
Los ricos son más ricos, los pobres son más pobres
Entre 1947 y 1975, Estados Unidos vivió la era de "La Gran Prosperidad". Pero esa gran bonanza hizo prosperar, esencialmente, a los más ricos. En su último libro, Aftershock, el economista Robert Reich, quien fue secretario de Trabajo durante el gobierno del demócrata Bill Clinton, señaló la ascendente curva de prosperidad del uno por ciento más rico de la población a partir de la década del setenta, cuando entre el ocho y el nueve por ciento del ingreso nacional iba a parar a ese sector. Para el 2007, poco antes de la Gran Catástrofe económica que sigue profundizándose, los ricos más ricos del país, alrededor de 1,3 millones de familias en una nación de más de 300 millones de habitantes, se estaban quedando con un 23 por ciento del ingreso nacional. Y de ese uno por ciento, una décima parte, apenas 130.000 familias, se alzaron con más del 11 por ciento de los ingresos totales del país. El florecimiento de la economía de Estados Unidos no depende del uno por ciento de las personas más ricas de un país, sino del poder de compra de su inmensa mayoría. Pero la inmensa mayoría ha visto declinar su capacidad adquisitiva en el mismo período en que los ricos se hicieron más ricos. Reich dijo que "los salarios del norteamericano medio aumentaron escasamente en las tres décadas previas al Crash de 2008, si se toma en cuenta la inflación". Y en lo que va de este siglo, los salarios "en realidad cayeron". Un trabajador recibía en el 2007 un salario promedio inferior al de un trabajador de 1977, en términos reales. Esto es: los hijos perciben en la actualidad jornales inferiores a los obtenidos por sus padres. La Oficina del Censo de Estados Unidos informó el pasado 16 de septiembre que en el 2009, otros cuatro millones de norteamericanos atravesaron el umbral de la pobreza. El total llega en la actualidad a 44 millones, uno de cada siete residentes. Fue el nivel más alto de pobreza de los últimos 15 años. Y millones de estadounidenses más están sobreviviendo gracias a que el gobierno federal amplió el número de semanas del seguro de desempleo, o a que muchos de los nuevos pobres se han mudado a las viviendas de sus familiares. EL SALARIO DEL MIEDO Según las últimas estadísticas del departamento de Trabajo, la tasa de desempleo en Estados Unidos es del 9,6 por ciento (14,9 millones de personas). Los negros y los hispanos han sido más afectados que los blancos (16,3 por ciento de negros, 12 por ciento de hispanos, y 8,7 por ciento de blancos), y la nueva fuerza laboral ha sido literalmente aplastada (un 26,3 por ciento de los jóvenes trabajadores están desempleados). Hay también 8,9 millones de subempleados, personas que trabajan medio tiempo porque sus empleadores les redujeron el horario laboral, o porque no han podido encontrar una faena a tiempo completo. El departamento de Trabajo menciona otras 2,4 millones de personas "marginally attached", vinculadas de manera marginal a la fuerza laboral. En esas perversas estadísticas oficiales, esos 2,4 millones de personas no figuran como desempleadas porque no habían buscado un trabajo en las cuatro semanas previas a la última encuesta de agosto. Pero se hallan desempleadas. Como indica el departamento de Trabajo, se trata de personas que no integran la fuerza laboral, que desean trabajar, y que estuvieron buscando una ocupación en los previos 12 meses. Y de esos 2,4 millones de personas "1,1 millones son empleados desalentados", que no buscan trabajo "porque no creen que haya vacantes disponibles". El drama de los parados se agrava cada día por la brecha entre quienes pierden su trabajo, y la creación de nuevos empleos. Un 42 por ciento de los desempleados han estado sin trabajo por un lapso superior a las 27 semanas. LA PEOR EDAD Filtrándose entre las esclusas del desempleo y la pobreza están aquellos que han sido despedidos de sus trabajos en la cincuentena. El despido a esa edad no tiene nada que ver con las cualidades de un empleado, sino con el peligro que representa para una empresa el pago de una pensión "costosa". Funciona en todas las épocas, porque forma parte del sistema. Pero se agudiza en épocas de recesión. En 1978, el excepcional narrador Stanley Ellin (autor del clásico La especialidad de la casa, donde el propietario de un restaurante sirve como principal manjar a algunos de los más fieles comensales) escribió un cuento, Reasons Unknown. En ese cuento Ellin detalla las tribulaciones de un ejecutivo, Larry Morrison, que descubre, a través de un ex compañero de tareas, Bill Slade, el destino que le aguarda. También Slade era un importante ejecutivo, hasta que la empresa anunció una "reorganización". La reorganización dejó a Slade en la calle, y éste, tras meses sin conseguir trabajo, concluyó manejando un taxi. En el interín, Slade perdió su propiedad, su esposa le pidió el divorcio, y Slade se hundió en una paulatina bancarrota. Pero lo que preocupó más a Morrison, todavía un ejecutivo en la flor de la edad, fue oír la palabra "reorganización". Según le explicó Slade, esa palabra era la voz de orden para librarse de empleados que estaban ingresando en la madurez, y cuya utilidad era inferior al costo del pago de sus pensiones. Cuando un ejecutivo le informa a Morrison que su departamento planifica una reorganización que involucra pagarle una bonificación y dejarlo en la calle , la solución buscada por el empleado, aunque infrecuente, es tan norteamericana como la torta de manzana. Morrison se aparece un día en su oficina armado con un rifle, y mata a varios de los empleados antes de ser acribillado a balazos. El informe final de la policía dice que Morrison mató a sus colegas "for reasons unknown", por razones desconocidas. The New York Times dijo que de los 14,9 millones de desempleados, más de 2,2 millones son personas de más de 55 años de edad. El departamento de Trabajo indicó que casi la mitad había estado sin trabajo al menos por seis meses. Y la tasa de desempleo en ese grupo es del 7,3 por ciento, un récord, más del doble de lo que era al comienzo de la recesión (The New York Times, 19 de septiembre de 2010). Entre tanto, el gobierno de Barack Obama dedica sus mejores energías a la caridad, no a la creación de nuevos empleos. Obama anunció un plan de estímulo por 50.000 millones de dólares para la reconstrucción de la infraestructura vial y ferroviaria, que necesita aún la aprobación del Congreso, y no será implementado al menos hasta el año que viene, cuando el Congreso estará seguramente en manos de los republicanos quienes seguramente vetarán el plan. El plan de estímulo de Obama, hasta ahora, incluyó ampliar el seguro de desempleo, extender el programa de cupones de alimentos, y reducir los impuestos. Esto es, ofrecer pescados, no enseñar a pescar. Y sus planes futuros, inclusive la asignación de 50.000 millones de dólares para reconstruir la infraestructura, son una gota en el océano. Basta recordar el plan de salvataje a la aseguradora American International Group por 178.000 millones de dólares, para advertir la brecha que hay entre la ayuda a los pobres y la ayuda a los ricos. Pero es que los pobres no ayudan mucho en las campañas electorales. En cambio corporaciones como AIG son generosas con los políticos que son generosos con ellas. No olvidemos que tras recibir la ayuda, varios ejecutivos de AIG consiguieron bonificaciones que sumaron varios miles de millones de dólares. Seguramente parte de ese dinero terminará en las arcas de campaña de políticos deseosos de seguir complaciendo al 0,1 por ciento de la población.
La pobreza extrema se combate casa por casa
-- Plan "Progresemos" comenzó apoyando a treinta familias de Petare y Mariches
En el sector Villa Esperanza del Winche, parroquia Petare, todos son pobres, pero la propia comunidad sabe distinguir cuáles son los habitantes más vulnerables. A este grupo va dirigido el programa social "Progresemos", con el cual la Alcaldía de Sucre comenzó un diagnóstico de las familias del municipio que viven en situación de pobreza extrema. A la fecha están apoyando a 30 familias de Petare y Mariches y para finales de diciembre pretenden llegar a las 50.
Para iniciar el estudio los miembros de Fundasucre, ente a cargo del programa, hicieron una caracterización de cinco tipos de familias. Pero cuando llegan a las casas la realidad siempre los sorprende.
"Algunos grupos familiares no cuadran en ninguno de los cinco perfiles", comenta José Pacheco, quien integra el equipo que visita las viviendas que albergan las situaciones más dramáticas de Sucre.
Como la de Douglas Rodríguez, quien vive con sus tres hijas, a las que ni siquiera ha presentado en el registro civil,y que no conocen la escuela. "En este caso él no ha logrado ni autoconstruirse una casa", dice José Luis López, presidente de FundaSucre. Viven debajo de un conjunto de escombros.
Cada historia es diferente, pero siempre toca los extremos. Visitaron una familia de 21 miembros donde solo trabaja la abuela y otra, donde el jefe del hogar es un niño de 9 años que, montado sobre una perola de manteca para alcanzar el fogón, le prepara el almuerzo a su hermana de 3 años. La madre de ambos está postrada en una cama. Los que viven en pobreza extrema, en la mayoría de los casos, tienen un integrante de la familia con alguna discapacidad o padeciendo una enfermedad crónica.
En la casa de los esposos Rondón León, ubicada en el sector Turumo de Caucagüita, su hijo mayor, Charvel, de 15 años, es epiléptico y para evitar convulsiones depende de un medicamento que cuesta BsF 522 y que le dura ocho días. Su hermana Chantal (8) padece del síndrome de Rett, una enfermedad degenerativa que lleva a una regresión en el desarrollo y que implica un tratamiento costoso en medicinas y alimentación.
Cuando el equipo de "Progresemos" llegó a esta casa, Keny León, madre de los niños, los escuchó con escepticismo. "Aquí han venido tantas veces a ofrecer ayuda, pero siempre son apoyos aislados". Ahora León agradece el contacto directo, que se hayan comprometido con la historia de su familia y elaborado un diagnóstico para apoyarlos en los aspectos que pueden mejorar su calidad de vida. Valora, sobre todo, la comunicación constante y oportuna, principalmente a través de mensajitos de texto.
"Me escriben para contarme que el hijo está hospitalizado, para preguntar dónde pueden hacerse unos exámenes más económicos o para decirme que su hija de 12 años se graduó de sexto grado con uno de los mejores promedios", comenta Daysi Ortega, coordinadora del programa "Progresemos".
La Alcaldía de Sucre se comprometió a costear los medicamentos de los hijos de Keny y la está ayudando a hacer más rentable el pequeño negocio de peluquería que funciona en casa. "No se trata de un programa asistencialista. De la pobreza extrema no se sale con un plan masivo de distribución de comida, dinero o materiales de construcción", dice Ortega.
Yesenia Pinto (25) vive con sus cinco hijos en una vivienda que no tiene tuberías de aguas negras en el barrio El Progreso. Ella recibirá apoyo con la compra de materiales para que pueda trabajar arreglando uñas desde su casa.
Juan Peña Gómez es un caso extraordinario en El Winche. Logró finalizar el bachillerato. En este caso "Progresemos", logró que la Universidad Monteávila lo becara para estudiar administración.