La selección vinotinto llegó al torneo como una de las favoritas al título, con un roster de Grandes Ligas coloreado por estrellas como Miguel Cabrera, Bob Abreu, Magglio Ordóñez, Johan Santana y Freddy García.
Pero con un bateo que nunca prendió la chispa, y cargado sólo por sus estelares lanzadores, los venezolanos se despidieron con las manos vacías al perder por 2-1 frente a República Dominicana en su último partido de la segunda ronda.
“Caras largas, con lágrimas en los ojos”, fue la frase que utilizó el mánager Luis Sojo para describir el semblante de sus jugadores después del revés.
“Es triste ver a un equipo de esta magnitud quedar fuera de un torneo. Es sumamente triste”, lamentó.
En tanto, en Caracas, a diferencia del día previo en que gritos de júbilo, caravanas de automóviles y detonaciones de fuegos artificiales se dejaron escuchar por doquier, el silencio de millones de aficionados hizo más desoladora la victoria de los quisqueyanos.
La prensa destacó que la falta de bateo fue el talón de Aquiles del seleccionado criollo y el Clásico terminó “tal como empezó” con una “dolorosa derrota” frente a Dominicana, aludiendo al revés 11-5 en el debut en Florida.
“Para no perder la costumbre no se bateó, tan sólo un hit ante el excelente pitcheo de Quisqueya que sacó provecho del más mínimo detalle para ganar”, enfatizó el diario deportivo Meridiano, que tituló a todo color con un lapidario “Venezuela Q.E.P.D. [que en paz descanse]”.
“La agresividad del mánager dominicano Manny Acta y un pasbol que no estaba en los planes acabó con el sueño de todo un país”, agregó Meridiano.
En las principales ciudades del país, muchos bares y restaurantes brindaron a sus clientes la alternativa del partido a través de grandes pantallas de televisión.
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