27.9.10

Los ricos son más ricos, los pobres son más pobres

Mientras el desempleo y el subempleo afectan a más de 26 millones de norteamericanos, 130.000 familias se quedan con más del 11 por ciento del ingreso nacional. En su blog Crónicas desde Nueva York Harry Blackmouth analiza el tema.

Entre 1947 y 1975, Estados Unidos vivió la era de "La Gran Prosperidad". Pero esa gran bonanza hizo prosperar, esencialmente, a los más ricos. En su último libro, Aftershock, el economista Robert Reich, quien fue secretario de Trabajo durante el gobierno del demócrata Bill Clinton, señaló la ascendente curva de prosperidad del uno por ciento más rico de la población a partir de la década del setenta, cuando entre el ocho y el nueve por ciento del ingreso nacional iba a parar a ese sector.

Para el 2007, poco antes de la Gran Catástrofe económica que sigue profundizándose, los ricos más ricos del país, alrededor de 1,3 millones de familias en una nación de más de 300 millones de habitantes, se estaban quedando con un 23 por ciento del ingreso nacional.

Y de ese uno por ciento, una décima parte, apenas 130.000 familias, se alzaron con más del 11 por ciento de los ingresos totales del país.

El florecimiento de la economía de Estados Unidos no depende del uno por ciento de las personas más ricas de un país, sino del poder de compra de su inmensa mayoría. Pero la inmensa mayoría ha visto declinar su capacidad adquisitiva en el mismo período en que los ricos se hicieron más ricos.

Reich dijo que "los salarios del norteamericano medio aumentaron escasamente en las tres décadas previas al Crash de 2008, si se toma en cuenta la inflación". Y en lo que va de este siglo, los salarios "en realidad cayeron".

Un trabajador recibía en el 2007 un salario promedio inferior al de un trabajador de 1977, en términos reales. Esto es: los hijos perciben en la actualidad jornales inferiores a los obtenidos por sus padres.

La Oficina del Censo de Estados Unidos informó el pasado 16 de septiembre que en el 2009, otros cuatro millones de norteamericanos atravesaron el umbral de la pobreza. El total llega en la actualidad a 44 millones, uno de cada siete residentes. Fue el nivel más alto de pobreza de los últimos 15 años. Y millones de estadounidenses más están sobreviviendo gracias a que el gobierno federal amplió el número de semanas del seguro de desempleo, o a que muchos de los nuevos pobres se han mudado a las viviendas de sus familiares.

EL SALARIO DEL MIEDO

Según las últimas estadísticas del departamento de Trabajo, la tasa de desempleo en Estados Unidos es del 9,6 por ciento (14,9 millones de personas). Los negros y los hispanos han sido más afectados que los blancos (16,3 por ciento de negros, 12 por ciento de hispanos, y 8,7 por ciento de blancos), y la nueva fuerza laboral ha sido literalmente aplastada (un 26,3 por ciento de los jóvenes trabajadores están desempleados).

Hay también 8,9 millones de subempleados, personas que trabajan medio tiempo porque sus empleadores les redujeron el horario laboral, o porque no han podido encontrar una faena a tiempo completo.

El departamento de Trabajo menciona otras 2,4 millones de personas "marginally attached", vinculadas de manera marginal a la fuerza laboral. En esas perversas estadísticas oficiales, esos 2,4 millones de personas no figuran como desempleadas porque no habían buscado un trabajo en las cuatro semanas previas a la última encuesta de agosto.

Pero se hallan desempleadas. Como indica el departamento de Trabajo, se trata de personas que no integran la fuerza laboral, que desean trabajar, y que estuvieron buscando una ocupación en los previos 12 meses. Y de esos 2,4 millones de personas "1,1 millones son empleados desalentados", que no buscan trabajo "porque no creen que haya vacantes disponibles".

El drama de los parados se agrava cada día por la brecha entre quienes pierden su trabajo, y la creación de nuevos empleos.

Un 42 por ciento de los desempleados han estado sin trabajo por un lapso superior a las 27 semanas.

LA PEOR EDAD

Filtrándose entre las esclusas del desempleo y la pobreza están aquellos que han sido despedidos de sus trabajos en la cincuentena. El despido a esa edad no tiene nada que ver con las cualidades de un empleado, sino con el peligro que representa para una empresa el pago de una pensión "costosa". Funciona en todas las épocas, porque forma parte del sistema. Pero se agudiza en épocas de recesión.

En 1978, el excepcional narrador Stanley Ellin (autor del clásico La especialidad de la casa, donde el propietario de un restaurante sirve como principal manjar a algunos de los más fieles comensales) escribió un cuento, Reasons Unknown. En ese cuento Ellin detalla las tribulaciones de un ejecutivo, Larry Morrison, que descubre, a través de un ex compañero de tareas, Bill Slade, el destino que le aguarda. También Slade era un importante ejecutivo, hasta que la empresa anunció una "reorganización". La reorganización dejó a Slade en la calle, y éste, tras meses sin conseguir trabajo, concluyó manejando un taxi.

En el interín, Slade perdió su propiedad, su esposa le pidió el divorcio, y Slade se hundió en una paulatina bancarrota. Pero lo que preocupó más a Morrison, todavía un ejecutivo en la flor de la edad, fue oír la palabra "reorganización". Según le explicó Slade, esa palabra era la voz de orden para librarse de empleados que estaban ingresando en la madurez, y cuya utilidad era inferior al costo del pago de sus pensiones.

Cuando un ejecutivo le informa a Morrison que su departamento planifica una reorganización que involucra pagarle una bonificación y dejarlo en la calle , la solución buscada por el empleado, aunque infrecuente, es tan norteamericana como la torta de manzana.

Morrison se aparece un día en su oficina armado con un rifle, y mata a varios de los empleados antes de ser acribillado a balazos. El informe final de la policía dice que Morrison mató a sus colegas "for reasons unknown", por razones desconocidas.

The New York Times dijo que de los 14,9 millones de desempleados, más de 2,2 millones son personas de más de 55 años de edad. El departamento de Trabajo indicó que casi la mitad había estado sin trabajo al menos por seis meses.

Y la tasa de desempleo en ese grupo es del 7,3 por ciento, un récord, más del doble de lo que era al comienzo de la recesión (The New York Times, 19 de septiembre de 2010).

Entre tanto, el gobierno de Barack Obama dedica sus mejores energías a la caridad, no a la creación de nuevos empleos. Obama anunció un plan de estímulo por 50.000 millones de dólares para la reconstrucción de la infraestructura vial y ferroviaria, que necesita aún la aprobación del Congreso, y no será implementado al menos hasta el año que viene, cuando el Congreso estará seguramente en manos de los republicanos quienes seguramente vetarán el plan.

El plan de estímulo de Obama, hasta ahora, incluyó ampliar el seguro de desempleo, extender el programa de cupones de alimentos, y reducir los impuestos. Esto es, ofrecer pescados, no enseñar a pescar. Y sus planes futuros, inclusive la asignación de 50.000 millones de dólares para reconstruir la infraestructura, son una gota en el océano. Basta recordar el plan de salvataje a la aseguradora American International Group por 178.000 millones de dólares, para advertir la brecha que hay entre la ayuda a los pobres y la ayuda a los ricos.

Pero es que los pobres no ayudan mucho en las campañas electorales. En cambio corporaciones como AIG son generosas con los políticos que son generosos con ellas. No olvidemos que tras recibir la ayuda, varios ejecutivos de AIG consiguieron bonificaciones que sumaron varios miles de millones de dólares. Seguramente parte de ese dinero terminará en las arcas de campaña de políticos deseosos de seguir complaciendo al 0,1 por ciento de la población.

TALCUAL

La pobreza extrema se combate casa por casa

-- Plan "Progresemos" comenzó apoyando a treinta familias de Petare y Mariches


Un equipo de "Progresemos" visitó a Yesenia Pinto, de 25 años y con cinco hijos. Un médico evaluó a cada integrante de la familia. La meta es insertarla en el mercado laboral (Oswer Diaz)
DELIA MENESES | EL UNIVERSAL
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En el sector Villa Esperanza del Winche, parroquia Petare, todos son pobres, pero la propia comunidad sabe distinguir cuáles son los habitantes más vulnerables. A este grupo va dirigido el programa social "Progresemos", con el cual la Alcaldía de Sucre comenzó un diagnóstico de las familias del municipio que viven en situación de pobreza extrema. A la fecha están apoyando a 30 familias de Petare y Mariches y para finales de diciembre pretenden llegar a las 50.

Para iniciar el estudio los miembros de Fundasucre, ente a cargo del programa, hicieron una caracterización de cinco tipos de familias. Pero cuando llegan a las casas la realidad siempre los sorprende.

"Algunos grupos familiares no cuadran en ninguno de los cinco perfiles", comenta José Pacheco, quien integra el equipo que visita las viviendas que albergan las situaciones más dramáticas de Sucre.

Como la de Douglas Rodríguez, quien vive con sus tres hijas, a las que ni siquiera ha presentado en el registro civil,y que no conocen la escuela. "En este caso él no ha logrado ni autoconstruirse una casa", dice José Luis López, presidente de FundaSucre. Viven debajo de un conjunto de escombros.

Cada historia es diferente, pero siempre toca los extremos. Visitaron una familia de 21 miembros donde solo trabaja la abuela y otra, donde el jefe del hogar es un niño de 9 años que, montado sobre una perola de manteca para alcanzar el fogón, le prepara el almuerzo a su hermana de 3 años. La madre de ambos está postrada en una cama. Los que viven en pobreza extrema, en la mayoría de los casos, tienen un integrante de la familia con alguna discapacidad o padeciendo una enfermedad crónica.

En la casa de los esposos Rondón León, ubicada en el sector Turumo de Caucagüita, su hijo mayor, Charvel, de 15 años, es epiléptico y para evitar convulsiones depende de un medicamento que cuesta BsF 522 y que le dura ocho días. Su hermana Chantal (8) padece del síndrome de Rett, una enfermedad degenerativa que lleva a una regresión en el desarrollo y que implica un tratamiento costoso en medicinas y alimentación.

Cuando el equipo de "Progresemos" llegó a esta casa, Keny León, madre de los niños, los escuchó con escepticismo. "Aquí han venido tantas veces a ofrecer ayuda, pero siempre son apoyos aislados". Ahora León agradece el contacto directo, que se hayan comprometido con la historia de su familia y elaborado un diagnóstico para apoyarlos en los aspectos que pueden mejorar su calidad de vida. Valora, sobre todo, la comunicación constante y oportuna, principalmente a través de mensajitos de texto.

"Me escriben para contarme que el hijo está hospitalizado, para preguntar dónde pueden hacerse unos exámenes más económicos o para decirme que su hija de 12 años se graduó de sexto grado con uno de los mejores promedios", comenta Daysi Ortega, coordinadora del programa "Progresemos".

La Alcaldía de Sucre se comprometió a costear los medicamentos de los hijos de Keny y la está ayudando a hacer más rentable el pequeño negocio de peluquería que funciona en casa. "No se trata de un programa asistencialista. De la pobreza extrema no se sale con un plan masivo de distribución de comida, dinero o materiales de construcción", dice Ortega.

Yesenia Pinto (25) vive con sus cinco hijos en una vivienda que no tiene tuberías de aguas negras en el barrio El Progreso. Ella recibirá apoyo con la compra de materiales para que pueda trabajar arreglando uñas desde su casa.

Juan Peña Gómez es un caso extraordinario en El Winche. Logró finalizar el bachillerato. En este caso "Progresemos", logró que la Universidad Monteávila lo becara para estudiar administración.

24.9.10

Jimmy Carter: El abismo entre ricos y pobres

Jimmy Carter

El problema más grave y extendido que encara el mundo actual es el creciente abismo entre los más ricos y los más pobres de la Tierra. Sin embargo, nuestros candidatos políticos y actuales dirigentes no afrontan esta cuestión tanto en su dimensión de problema de orden moral como en su aspecto de cuestión preferente en términos deseguridad nacional.

La guerra contra el terrorismo no se puede ganar a menos que dediquemos un mayor esfuerzo a compartir de manera justa los recursos existentes y a responder a las necesidades sociales y económicas mundiales.

En la actualidad, ciudadanos de los países más ricos del mundo son, como mínimo, 75 veces más ricos que los que viven en los países más pobres, y el abismo sigue ahondándose. Esta extrema pobreza se halla íntimamente entrelazada con una más amplia red de problemas que incluye los del terrorismo, la inestabilidad económica y la enfermedad.

Recuerdo que mi esposa Rosalynn y yo estábamos en Mali para tratar asuntos relacionados con el proyecto del Centro Carter de ayuda a los malienses en cuestiones relativas a la planificación del desarrollo. Mali se halla entre los diez países más pobres del mundo. El 91% de su población vive con menos de dos dólares al día. Su tasa de analfabetismo es del 59% y la de mortalidad infantil, de 126 casos por mil.

Mali —país agrícola— no puede salir adelante porque las exorbitantes subvenciones a las enormes plantaciones algodoneras estadounidenses representan en el caso de Mali unas pérdidas muy superiores al monto total de la ayuda que este país recibe de los países ricos. El año pasado los malienses produjeron más algodón que cualquier otro país africano —el algodón es su primer producto de exportación—, pero tuvieron que venderlo con escaso o nulo margen de beneficio para competir con la cosecha estadounidense, fuertemente subvencionada.

Las políticas que aplica Estados Unidos ocasionan graves consecuencias en el contexto de la economía global.

La gente que vive en la más severa pobreza es tan inteligente, creativa y trabajadora como usted o como yo. Pero los países ricos de la Tierra han demostrado una trágica carencia de atención y solicitud hacia las personas que soportan una existencia caracterizada por la extrema pobreza.

Los pobres a un costado


  • Eloy Isorna

I – LOS POBRES ESTÁN AL MARGEN.

Los pobres suelen estar al margen. Al margen, entre otras cosas, de las dinámicas de actuación general del resto de la ciudadanía. Constituyen una “casta especifica”. Están al margen de todo, incluso de las huelgas. En el lenguaje común los hemos adjetivado de diversas formas: “pobre de solemnidad”, el que lo es notoriamente; “pobre mendicante “o “de pedir”, el que pide ayuda públicamente por casas y calles; “pobre vergonzante”, que por su estado social aparente o circunstancias no puede o no se atreve a mendigar, a pedir limosna públicamente.

“Limosna”, dice el diccionario, es “lo que se da por caridad para socorrer una necesidad”. Sin descartar la ayuda de la “limosna” en metálico, actualmente se ha ido creando una mayor conciencia de la necesidad de orientar las ayudas a través de organizaciones y proyectos que además de intentar solucionar los problemas inmediatos de alimentación y alojamiento, intentan la promoción personal, laboral y social del las personas necesitadas y la creación de condiciones sociales, educativas y de desarrollo adecuadas para dicha promoción. A estas organizaciones se las encuadra normalmente en la sociedad como O.N.G., es decir Organizaciones No Gubernamentales. Aunque como se ve el concepto es amplio, a las O.N.G. se les atribuye normalmente una finalidad de ayuda, filantrópica o de caridad.

También están en nuestro vocabulario los “pobres de espíritu”. Se le pueden encontrar varias acepciones. Algunos lo identifican con “apocado”, falto o corto de ánimo y espíritu. Por el contrario la raíz evangélica de la expresión plantea como ideal de virtud y de bienaventuranza la pobreza de espíritu: “Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos”. El “pobre de espíritu” no siente apego a la riqueza, que, si la tiene, la utiliza con largueza a favor de los más necesitados. Es verdad que para “ayudar” no siempre es necesario disponer de plata y de oro sino dar de lo que uno tiene

Unos pobres entre los pobres suelen ser las mujeres pobres. No se hasta que punto, al menos en España, podemos decir que es en el mundo urbano, más que en el rural, donde la pobreza suele alcanzar cotas de insolidaridad insoportables. Aunque es verdad que los comedores sociales y los refugios nocturnos son paliativos remedios que existen en algunas de nuestras ciudades, no deja de ser cierto que el aislamiento social y la incomunicación son más patentes. Hoy escuche por la radio que una autoridad de Madrid se quejaba de que uno de los obstáculos en la limpieza de Madrid son “los si techo”. ¡Vaya por Dios!

  • II- ¿SE PERSIGUE A LOS POBRES EN LUGAR DE COMBATIR LA POBREZA?

Indica Fernando Savater, en un artículo, titulado “La cuna de mármol” (EL PAÍS, 21-09-2010, página 40)) que, como contrapunto a la Europa tolerante, por desgracia la imagen que hoy nos va ofreciendo Europa es la de “las deportaciones de gitanos y otras muestras de xenofobia, la que persigue a los pobres, en lugar de combatir la pobreza (…)”

Probablemente resulta más fácil hablar de la pobreza que de los pobres. La pobreza, como dijimos se lleva bien con la estadística, los pobres molestan. Dice la prensa que en la ONU, en la Reunión de Alto Nivel sobre los Objetivos del Milenio (ODM), el Presidente Zapatero pide “un esfuerzo” a la Banca para combatir la pobreza. Se trataría de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales. También se ha hablado de un recargo extraordinario (de 1 ó 2 euros) sobre los billetes de avión. Al parecer Francia obtiene por este último concepto 160 millones de euros al año para luchar contra la pobreza.

Me pregunto si el origen y el mantenimiento de las situaciones personales de pobreza están en la simple falta de recursos o en deficiencias de la estructura y funcionamiento social. Es decir me pregunto si esas cantidades recaudadas en “tasas” bancarias o del transporte aéreo van a tener la naturaleza y función paliativa (y a veces urgente) de la “limosna”, o van a contribuir de alguna forma a la transformación social, al cambio de estructuras y por consiguiente a la erradicación de las causas que dan lugar a la pobreza sistémica.

Según Oxfan, los líderes mundiales están fallando a los 1.200 millones de personas atrapadas en la miseria y más de 5,3 millones de mujeres murieron desde la adopción de los objetivos del Milenio por complicaciones en el embarazo (EL PAÏS, 21-09-2010, página 34)

  • III- LOS OBJETIVOS DEL MILENIO.

En el año 2000, 192 países miembros de naciones Unidas acordaron conseguir en el año 2015 ocho objetivos referentes a los siguientes asuntos: 1) erradicación de la pobreza, 2) educación primaria universal, 3) igualdad entre los géneros, 4) disminución de la mortalidad infantil, 5) mejora de la salud materna, 6) combate contra el Sida, Malaria y otras enfermedades graves, 7) sostenimiento del Medio Ambiente y fomentar una Asociación Mundial para el desarrollo.

Dentro del primer objetivo de erradicar la pobreza se han establecido las siguientes metas:

1) Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas que sufren hambre.

2) Reducir a la mitad entre 1990 y 2015, la proporción de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario.

3) Conseguir pleno empleo productivo y trabajo digno para todos, incluyendo mujeres y jóvenes.

Para medir el grado de consecución de los objetivos se han establecido unos “indicadores”. Más amplia información puede verse en Wikipedia

Son patentes los instrumentos de medida, pero no veo detalladas las modificaciones estructurales para conseguir los objetivos y de modo especial no percibo en el ambiente político y general de la sociedad (cuya atención recaban tantos problemas), ilusión, ganas, convencimiento en su consecución. No olvidemos que el sistema financiero, posible pagador de la “tasa” caso de establecerse debiera de ser objeto de importantes modificaciones y controles. No se trata de suprimir su poder, sino de controlarlo.

De forma periódica, nos llegan noticias de la disminución del número de pobres. Pero desgraciadamente esa disminución se produce no pocas veces por razones distintas a los objetivos del Milenio. Frecuentemente las razones son directamente la mortandad por enfermedad, que les azota en mayor proporción, los desastres naturales que periódicamente caen sobre las zonas más pobres del planeta y los asentamientos mas desprotegidos y frágiles, las hambrunas, la falta de agua etc.

Claro está que sobre esta realidad penosa pretenden operar, para mejorarla, los Objetivos del Milenio, así que bienvenidos sean. Para mayor información he aquí, en el enlace, los datos actualizados del Informe de 2010.

La pobreza no tiene voz

“Los pobres suelen ser silenciosos. La pobreza no llora, la pobreza no tiene voz. La pobreza sufre, pero sufre en silencio. La pobreza no se rebela.

Encontraréis situaciones de rebeldía solo cuando la gente pobre alberga alguna esperanza. Entonces se rebela, porque espera mejorar algo. En la mayor parte de los casos se equivoca; pero el componente de la esperanza es fundamental para que la gente reaccione. En las situaciones de pobreza perenne, la característica principal es la falta de esperanza.”

“Africa, antes de 1989, era el campo de batalla entre dos potencias que se desafiaban en cualquier lugar del
mundo: tras la caída del muro de Berlin, es como si África hubiera dejado de existir. Nadie en el año 2000 tiene ya intereses en África. Se trata tan solo de un continente en los confines del planeta. En los últimos diez años se han ido reduciendo los apoyos internacionales: la ayuda del desarrollo ha descendido por debajo del 1%. Esto quiere decir que cada africano recibe menos de dos dólares al mes. Es decir, nada”

Ryszard
Kapuscinski

- “Los cínicos no
sirven para este oficio” –

23.9.10

Forbes: Bill Gates sigue siendo el hombre más rico de los EEUU

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Con una fortuna estimada de 54.000 millones de dólares, encabeza la última lista de los 400 norteamericanos más adinerados que cada año elabora la pretigiosa revista Forbes.

Las cosas marchan bien para los multimillonarios estadounidenses, pues la fortuna de más de la mitad creció, entre ellas la de Bill Gates, quien sigue siendo el más rico de todos, según publicó la revista Forbes.

Gates, fundador de Microsoft, fue la persona más rica de Estados Unidos por décimo séptimo año consecutivo, con un patrimonio valorado en US$54.000 millones, o US$4.000 millones más que el año pasado.

Detrás del fundador de Microsoft se ubican Warren Buffet, el gurú de las finanzas, con 45.000 millones de dólares, y Larry Ellison, administrador delegado de Oracle, con 20.000 millones, según informó la agencia de noticias Ansa.

El más joven de la lista es el brasileño Eduardo Saverin, de 26 años, que es apenas ocho días más viejo que su ex socio, Mark Zuckenberg, junto a quien fundó facebook, pero con el que hoy está compitiendo.

CADA VEZ MÁS RICOS

En un claro contraste con la lista de los 400 más ricos del 2009 en Estados Unidos, la fortuna de 217 millonarios creció y la de 84 cayó en un año.

En el 2009, la riqueza de 314 miembros del exclusivo club cayó. El patrimonio de los 10 más ricos creció US$24.900 millones, frente a la caída de US$40.000 millones del año pasado.

La riqueza combinada de los 400 magnates fue de US$1,37 billones, que se compara con US$1,27 billones del mismo período del año anterior.

Mark Zuckerberg de Facebook, quien ocupa el lugar 35, fue el que más avanzó en términos relativos con una fortuna que creció a US$6.900 millones desde US$2.000 millones. Es decir, incrementó su riqueza un 245 por ciento en apenas un año.

Dustin Moskovitz, de 26 años y compañero de Zuckerberg en Facebook, es un joven millonario de la lista, mientras que el mayor es David Rockefeller, de 95 años.

14.9.10

Magnates chinos desairan a Warren Buffett y Bill Gates


-- Un grupo de millonarios chinos declinó una invitación para cenar con Bill Gates y Warren Buffett. Temen que puedan ser presionados a comprometerse a donar grandes porciones de su fortuna.

Por: Steven Jiang | CNN Expansión

PEKÍN — ¿Quién diablos, en el mundo de los negocios, rechazaría la oportunidad de cenar con Bill Gates y Warren Buffett? Aparentemente, los magnates chinos.

Los medios estatales se han alborotado con la historia de unos altos empresarios chinos que rechazaron la oferta de los dos titanes estadounidenses vueltos filántropos para cenar en Beijing a finales de este mes.

La supuesta razón: temor a ser presionados para hacer compromisos de grandes donaciones.

Gates, cofundador de Microsoft, y Buffett, quien encabeza la compañía de inversiones Berkshire Hathaway, son dos de los hombres más ricos del mundo y han dedicado la mayoría de sus fortunas personales a causas caritativas. Hace poco persuadieron a 40 multimillonarios estadounidenses de jurar que donarían al menos la mitad de sus fortunas a la caridad.

La oficina en China de la Fundación Bill y Melinda Gates no da detalles sobre el evento en Beijing, y dijeron a CNN que Gates y Buffett serán anfitriones de "una reunión privada para discutir el desarrollo de la filantropía " con sus homólogos chinos el 29 de septiembre.

Chen Guangbiao, multimillonario por sus propios esfuerzos, y uno de los pocos invitados confirmados de la cena, publicó una carta abierta al par de estadounidenses para hacer caso de su llamado - al donar toda su fortuna, unos 735 millones de dólares, a la caridad cuando él muera.

"No quiero volverme un esclavo de mi fortuna," dijo Chen a CNN. "Cada dólar que hice fue con la ayuda de los demás - así que lo quiero devolver a la sociedad y hacer de mi vida algo más significativo y valioso."

China se jactó de tener 477,000 millonarios (en dólares estadounidenses) a fines de 2009, un aumento de 31% con respecto al año anterior, seguido sólo por EU, Japón y Alemania, según un reporte lanzado en conjunto en junio por la consultora Capgemini y el banco de inversiones Merrill Lynch.

Sin embargo, los chinos adinerados no parecen dispuestos a abrir sus carteras para causas de caridad. En 2009, un cuadro de honor patrocinado por el Gobierno enlistaba a 121 filántropos chinos que donaron un total de 277 millones de dólares: menos de la mitad de lo que una sola familia - el financiero estadounidense Stanley Druckenmiller y su esposa - donó el mismo año en EU.

Chen, de 42 años, cuyos padres eran campesinos de clase baja, hoy tiene un negocio de reciclaje y recursos renovables en la provincia oriental de Jiangsu. Dijo que donó la mayoría de los 60 millones de dólares de ganancia obtenida por su empresa en 2009, y le gustaría que más de sus pares hicieran lo mismo.

"Espero que mi acción influya e inspire a más chinos adinerados, y les ponga un poco de presión," dijo.

Sin embargo, otras presiones pueden obligar a los súper ricos de China a que mantengan un perfil bajo y disimulen su fortuna. Algunos temen un escrutinio no deseado de corruptos funcionarios locales, mientras que otros culpan a la falta de transparencia o políticas fiscales favorables por su renuencia a seguir el ejemplo de Chen.

¿Por qué juraron estos multimillonarios donar su fortuna?

"Prefiero enfocarme en trabajos de caridad con la fundación de mi propia empresa, con la creación de proyectos educativos en provincias pobres y alentando a los empleados a que donen su tiempo y esfuerzo," dijo Zhang Xin, otro de los invitados confirmados a la cena con Gates y Buffett.

Zhang, de 45 años, uno de los mayores desarrolladores de bienes raíces, tiene acciones familiares calculadas en más de 2,000 millones de dólares.

Sin importar cómo, dicen los analistas, es buen momento para que los magnates chinos devuelvan sus fortunas a la sociedad. El gobierno reveló hace poco que el coeficiente Gini de China, una medida de desigualdad de ingresos, estuvo encima de 0.4 desde 2000, una posición alarmante que sólo comparten pocos países de África y Latinoamérica.

"Con la creciente brecha entre ricos y pobres, la caridad es una forma excelente y voluntaria de redistribuir la riqueza," dijo Zhou Qing'an, un investigador de la Universidad de Tsinghua en Beijing.

Chen, el filántropo multimillonario, reitera las opiniones de los expertos de que los más ricos de China están rezagados en comparación con sus homólogos occidentales en cuanto a donaciones a la caridad, porque muchos chinos sólo hace poco que empezaron a acumular riquezas - aunque a una velocidad mucho mayor.

"Las reformas económicas de nuestro país comenzaron hace 30 años y hace como 10 que nos volvimos adinerados," dice Chen.

"Pero trataré de convencer a otros invitados de que vengan a la cena con Gates y Buffett y de no perder la oportunidad de ser parte de algo bueno."

7.9.10

Pensamiento de pobres, clase media y ricos


Este video explica cuales son los pensamientos de los pobres, la clase media y de los ricos. No tengo nada que ver con ellos, pero los razonamientos del colombiano Juan Pablo Mendoza me parecen interesantes.

Otra cosa, puedes descargar gratis la educacion financiera desde JuanPabloMendoza.com
La frase y el pensamiento favorito de los pobres y de la clase media es:

De eso tan bueno NO dan tanto.

Siempre piensan lo mismo ante todas las oportunidades de negocios que se les presentan en el camino.

Para los pobres lo único seguro es conseguir un empleo, todo lo demás son estafas y engaños porque: De eso tan bueno NO dan tanto.

A diferencia de los pobres, la gente de éxito y los nuevos ricos lo que hacen ante una nueva oportunidad de negocio , es estudiar e investigar muy bien esa nueva oportunidad de Negocio.

Pero este estudio sobre la legalidad, seriedad y factibilidad de éxito de esta nueva oportunidad de negocio, toma o requiere de trabajo.

Trabajo de investigación que el pobre por simple pereza mental NO está dispuesto a hacer.

¿Quién paga la gasolina en Venezuela? -- ¡Los pobres!

ÁNGEL GARCÍA BANCHS Es bien conocido que llenar el tanque de gasolina de un carro promedio en Venezuela implica gastar menos de 1 dólar y, por tanto, que en nuestro país el precio de la gasolina es menor que el del agua embotellada y, por supuesto, menor que en la mayoría de los países del resto del planeta en donde ronda los 30-55 dólares por tanque lleno.

Lo que es poco conocido es quién en Venezuela termina pagando por tal diferencia o subsidio, y cuáles son los costos del mismo.

En relación al costo del subsidio su estimación es algo difícil. Pero digamos, en general, que éste depende del costo de oportunidad de vender la gasolina al precio internacional y, por tanto, que fluctúa con el precio del crudo determinado en el extranjero, al igual que con el tipo de cambio determinado por el Gobierno. En todo caso, las estimaciones van del 2-4% del PIB si se usa el tipo de cambio oficial.

Pero no perdamos de vista el verdadero problema. Lo anterior es apenas el costo fiscal del subsidio. Mucho más importante que el costo fiscal o financiero es el hecho de que esa cantidad de recursos podrían ser utilizados para dotar hospitales, centros de salud, deportivos, y culturales, escuelas, o para generar puestos de trabajo y bienes públicos, etc. Es decir, el verdadero costo del subsidio es no tener acceso a una mejor educación, salud, sistema de pensiones y de seguridad social; en fin, ser más pobres.

La gasolina en Venezuela no la paga el rico, el de clase media-alta o clase media-media, quien la paga en general (aunque no siempre es el caso) es aquel de clase baja y el pobre.

Para ser más preciso: en nuestro país, la gasolina la paga el pobre que no tiene vehículo; el pobre que no tiene acceso a una mejor educación, salud, sistema de pensiones y seguridad social; todo porque el Estado (el anterior y el actual "revolucionario") subsidia a los pudientes y a quienes tenemos vehículo; pero, peor aún, porque quienes tendrían que protestar en contra de mantener un precio bajo de la gasolina son precisamente quienes primero lo defienden.

En general, el venezolano peca al creer que por vivir en un país petrolero nos merecemos un precio de la gasolina bajo, aún cuando la determinación del precio de la gasolina nada tiene que ver con merecimientos. Pecamos al pensar que el subsidio a la gasolina no lo paga nadie, o al pensar que al sacar del bolsillo de los pobres para meter en el de los pudientes estaremos mejor. ¿Cuántos puestos de trabajo, cuánto más recursos para los hospitales, las escuelas, los centros de asistencia social, cuánto menos tráfico, delincuencia y violencia social tendríamos sin tal subsidio?

Lo más increíble es por qué quienes tendrían que protestar en contra del dañino subsidio (los pobres que no tienen vehículo) prefieren defenderlo. Unos deben pensar que se trata de ignorancia o irracionalidad, al preferir un menor costo del transporte público (evidente) a una mejor educación, salud, y seguridad social (no evidente). Otros pensarán que se trata más bien de preferir beneficiar a los dueños de vehículos a dejar los recursos resultantes de la eliminación del subsidio en manos de administradores corruptos.

Otros pensamos que se trata de una combinación de ambos. Pero, lo que es cierto es que el subsidio es altamente nocivo, fomenta la contaminación, el despilfarro y el derroche, además de la pobreza, la desigualdad social, el tráfico, la delincuencia, la desocupación, el subempleo, el contrabando y el malestar social.

Mi sugerencia: una dolarización gradual (con pago en bolívares) del precio de la gasolina acompañado de un subsidio al transporte público de pasajeros con el fin de redistribuir a favor de los menos pudientes y minimizar el costo político del alza del precio. Lógicamente, el transporte de bienes se encarecería pero tal encarecimiento sería distribuido entre 26 millones de venezolanos, lo cual contrasta con un subsidio que aproximadamente 20 millones de venezolanos pagan por los otros 6 que tienen vehículos. Es decir, hagámoslo como en el resto del mundo: que cada quien pague por su gasolina.

Tomado de El Universal

http://www.angelgarciabanchs.com/