La cumbre del G8 exhortó en su reciente reunión a una supresión de derechos de aduana para los medicamentos en beneficio de los países más pobres, aunque eludió concretar proyectos para financiar la lucha contra enfermedades infecciosas, indica un despacho de la agencia AFP.
Los dirigentes de las ocho potencias publicaron una declaración al respecto, durante la cumbre que se celebró hasta este lunes en San Petersburgo (Rusia).
“Animamos a los Estados a que contemplen la supresión de obstáculos tarifarios y no tarifarios a las importaciones de medicamentos y de material médico (...) para reducir aún más el costo de los cuidados sanitarios para los pobres, y que se les permita acceder más fácilmente a tratamientos eficaces”, según el texto.
Los Ocho abogaron por una respuesta “enérgica” al problema de las grandes enfermedades infecciosas en el mundo (sida, tuberculosis, paludismo), que afectan especialmente a los países en desarrollo.
Sin embargo, diversas iniciativas “financieramente innovadoras” carecieron de amplio consenso.
Es el caso de la tasa sobre los billetes de avión, una iniciativa lanzada por Francia, a la que se han asociado otros 17 países, pero que sólo obtuvo el apoyo de un miembro más del G8, Gran Bretaña.
Un proyecto italiano, apoyado por Gran Bretaña, Estados Unidos y Rusia, de “mecanismo de garantía de compras futuras”, destinado a incitar a los laboratorios a poner a punto nuevas vacunas para los países en desarrollo, sólo fue citado en los anexos del texto.
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