30.1.09

Estiman que 51 millones de personas perderán el empleo este año

Son cálculos de la Organización Internacional del Trabajo. Por la crisis, la desocupación podría llegar al 7,1%, un total de 230 millones. En América latina, subiría hasta un 8,3%



Debido a la crisis económica, el desempleo crecerá en una cifra de entre 18 y 51 millones de personas más a nivel mundial en 2009, según prevé la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en sus estimaciones dadas a conocer en Ginebra.

"Estamos frente a una crisis laboral mundial", dijo Juan Somavia, director general de la OIT, un organismo especializado de la ONU. "Se están perdiendo los avances en la reducción de la pobreza, y la clase media se está debilitando en todo el mundo", agregó.

"Habrá un incremento en la tasa del desempleo en 2009 en todos los escenarios, sobre todo en los países en vías de desarrollo", apuntó Somavia. "Es evidente que el mundo está frente a una crisis sin precedentes, que hace necesarias soluciones creativas".

Sus previsiones más optimistas, basadas en las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) del pasado noviembre sobre el crecimiento de la economía mundial, apuntan a un incremento del desempleo que afectará a 18 millones de personas, un 6,1 por ciento del mercado laboral.

En caso de que la situación económica empeore, la OIT prevé que la cifra de desempleados sume 30 o 51 millones de personas más, por sobre los aproximadamente 190 millones registrados en 2008. El último año, el desempleo había aumentado ya en un seis por ciento.

El impacto se sentirá con especial fuerza en las economías asiáticas, señaló el organismo, aunque el desempleo también alcanzará altos niveles en los países industrializados.

En la región del Pacífico asiático, los tres escenarios trazados por la OIT prevén un incremento del desempleo a 8, 15 o 27 millones de personas, respectivamente.

En el último de los casos, más o menos 200 millones de trabajadores podrían pasar además a la extrema pobreza, con ingresos aproximados de 1,25 dólares diarios. Más o menos 140 millones de afectados vivirían en ese caso en países asiáticos.

Expiación y pesimismo

Paula Lugones / El Clarín

Se acabaron los tiempos de los fastuosos cócteles en Davos, plataforma tradicional del elogio al capitalismo y al libre mercado, que se instaló signada por el pesimismo y los vaticinios de un futuro aún más negro.
++ Como un irónico intento de expiación, el presidente del Foro, Klaus Shwab, ensayó un "mea culpa" en su discurso de inauguración: "todos somos responsables, tendríamos que haber visto los avisos, las señales de alarma... y no negar una verdad que no era agradable de escuchar" en 2008, la última edición del Foro.
Ahora las señales que vienen son aún más sombrías que el año pasado y no se habla sólo de números fríos: la Organización Internacional del Trabajo pone en carne y hueso el drama que viene. No alcanza sólo con el lamento de los líderes.
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