Por Cheng Xiaonong - Sound of Hope |
Hablemos de la extrema distribución de la riqueza en la sociedad.
El régimen, a toda costa, protege a un pequeño grupo de privilegiados para que posean la mayor parte de la riqueza.
Al mismo tiempo, la mayor parte de la clase trabajadora tiene poco poder adquisitivo. Entonces, ¿qué hace este pequeño grupo de privilegiados con el 70% del dinero en el mercado financiero mundial?
Primero vemos que una porción significativa de este dinero va al mercado bursátil y al inmobiliario. Una gran parte es transferida al extranjero de diferentes formas para mantener a sus familiares que viven afuera. Mediante el lavado de dinero, grandes cantidades de dinero llegan a lugares desconocidos para la mayoría de la gente.
Por ejemplo, en las Islas Vírgenes Británicas, hay pocos residentes o actividades económicas. Estas islas se han convertido en una base principal donde los funcionarios corruptos y los ricos esconden su dinero. Muchos chinos establecen empresas fantasmas en las islas y envían mucho dinero. No solo ponen el dinero allí sino que lo usan para invertir en China como capital extranjero. Entonces nuevamente hacen dinero en los mercados chinos.
Especialmente como el Renminbi aumentó durante los últimos dos años, esta clase de “dinero caliente” entró a raudales en China. Según algunos analistas, el año pasado pueden haber ingresado a China unos U$S 200 mil millones en “dinero caliente”. Casi todo ese dinero proviene del 70% de la riqueza nacional que pertenece a los funcionarios chinos corruptos y a los privilegiados. ¿En qué beneficia esta clase dinero a la economía del país? Básicamente, en nada.
El “dinero caliente” ingresa a China y a los bolsillos de los funcionarios corruptos
Esta clase dinero es rara vez utilizada en inversiones a largo plazo. Son especulaciones a corto plazo. Por ejemplo, antes de que el Renminbi subiera, ellos ponían el dinero en bancos de China para poder obtener ganancias con la valorización del Renminbi. Actualmente este “dinero caliente” se está sacando de China porque el Renminbi ha empezado a devaluarse.
Otra manera de hacer dinero es invertir el “dinero caliente” en el mercado bursátil y el inmobiliario. Esto causa una serie de burbujas en los mercados, lo cual no es bueno para la economía real ya que el dinero no se invierte, sino que se usa para especular. Resumiendo, las políticas económica y social del régimen atraen al dinero privilegiado. El común de la gente que constituye más del 70% de la población no se beneficia mucho del crecimiento económico de China.
El resultado es que los ricos especulan con la mayoría de la riqueza y esto daña la economía China. Ya que los pobres no tienen poder adquisitivo, no pueden ayudar al crecimiento de la economía del país. La especulación con “dinero caliente” causa inflación en China. Esto se ha vuelto un asunto muy serio en todo el país desde la segunda mitad de 2007.
La inflación golpea fuerte a las familias de bajo y mediano ingreso. La inflación hace aumentar el salario promedio de la clase trabajadora, y muchas empresas extranjeras no pudieron sobrevivir en China porque el precio de sus exportaciones se elevó en igual proporción. Muchos países, como Vietnam, India, Sri Lanka y países de América Latina compiten con China en los productos de exportación. China no podrá competir una vez que se eleve el precio de sus productos de exportación.
El exceso de exportación aumentó la cantidad de moneda extranjera. El régimen tuvo que incorporar gran cantidad de billetes al mercado, lo cual empeoró la inflación y causó que el Renminbi subiera. Esto, a su vez, puso más presión sobre las exportaciones. Por esta este año razón las empresas extranjeras han empezado a salir de China.
La suba del Renminbi aumentó el precio de las exportaciones. El aumento del salario y del precio de la materia prima resultó en un aumento de los costos. El resultado es una aguda caída en las ganancias de las compañías. Además, China canceló la devolución del impuesto a las exportaciones para algunos productos y aumentó los impuestos sobre la renta de las empresas extranjeras. Reunamos todos estos factores –el aumento del Renminbi, la inflación, el aumento de los salarios, materia prima más cara, suba de impuestos –y entenderán por qué cayó el sector exportador en China.
El plan de rescate del régimen es anticuado
La economía china se sostiene en tres patas: exportaciones, proyectos de infraestructura pública y el mercado inmobiliario. Acabamos de hablar acerca de la burbuja rota del mercado inmobiliario; ahora las empresas inmobiliarias dejaron de construir casas y algunas incluso trataron de devolver las tierras que habían comprado. La estrategia de utilizar el mercado inmobiliario para empujar el crecimiento económico ha llegado a su fin. En China hay demasiada oferta de inmuebles sobrevaluados. Las familias comunes nunca podrían comprar esas casas. El mercado inmobiliario alcanzó su tope y empezó a descender en el primer semestre de 2008. Las dos primeras patas de las tres que sostienen la economía china –las exportaciones y el mercado inmobiliario –están lisiadas.
La tercer pata son los proyectos de infraestructura pública que abarcan construcción y reparación de carretera y de edificios de oficinas gubernamentales, y construcciones urbanas como parques públicos, ampliación de calles y servicios públicos. Se supone que con esta inversión el régimen se propone nutrir la industria y darle a las empresas oportunidades de desarrollo. Sin embargo, cuando la industria y la economía retroceden y el enorme presupuesto para la construcción pública permanece, se convierte en un despilfarro. El único efecto de tales proyectos es hacer que ciudades como Beijing y Shanghai se vean mejores que antes.
Pero esas bonitas ciudades no son buenas noticias para los chinos. Las enormes inversiones del régimen no mejoraron las condiciones comerciales en general; en este sentido el dinero se pierde. Además, todos los proyectos de desarrollo urbano que deberían realizarse en los próximos diez años ya están terminados. Por el contrario, el régimen se negó a establecer un presupuesto para mejorar el estándar de vida. Por ejemplo, actualmente hay una gran cantidad de desempleados en muchas ciudades que no pueden pagarse un seguro básico. Si el régimen pudiera pagarles un seguro y solventar parte de sus gastos financieros, esta gente podría mejorar algo sus condiciones de vida. Desafortunadamente, el régimen prefiere tomar el dinero y construir rascacielos y lindas ciudades.
Podemos ver que Beijing está tomando medidas y realizando la Conferencia Económica Central, con la esperanza de encontrar maneras de salvar la hundida economía china. Pero si miramos cuidadosamente, hasta hoy, todas las propuestas del régimen son los mismos planes viejos que no funcionaron en el pasado, tales como: estimular las exportaciones, aumentar la inversión en construcción pública, e intentar evitar que el mercado inmobiliario siga cayendo. Todas estas propuestas son precisamente las que causaron el desastre económico de hoy. Aparentemente no van a funcionar y solo van a agudizar el problema. El régimen no le va a decir la verdad a la gente. Mucha gente aún cree que en cuanto el régimen actúe, la economía se recuperará. De hecho, esta es la ilusión que el régimen les quiere hacer creer.
Lea también: Por qué la economía china está congelada y no puede recuperarse (Parte II)
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