Con ello, los venezolanos más pobres quedan contra las cuerdas -o acorralados- por el alza de los precios.
Víctor Salmerón (EL UNIVERSAL) escribe que los bienes y servicios que mayormente absorben el salario de los hogares de bajo poder adquisitivo, como los alimentos y el transporte, registran alzas muy importantes, lo que explica por qué la inflación golpea más a los estratos de menos recursos.
En los últimos doce meses el precio de los alimentos en Caracas acumula un salto de 46,7%, una magnitud que representa el mayor alza en doce años y que golpea con fuerza el salario de quienes componen el 25% más pobre de la población.
De acuerdo con estadísticas oficiales, el 25% más pobre del país destina 45 de cada 100 bolívares a la compra de alimentos, mientras que en el estrato de mayor ingreso la proporción es sólo de 15.
De hecho, el Banco Central indica que al cierre de noviembre, sin tomar en cuenta el aumento de precios de diciembre, el poder de compra del salario mínimo retrocede 3,7% y en octubre sólo cubría "95% del costo de la canasta alimentaria normativa calculada por el INE".
En doce meses el costo de los productos agrícolas en Caracas acumula un fuerte incremento de 68,2%, los pesqueros 28,3% y los agroindustriales 41,1%.
Repleto de recursos por el brillo del petróleo el gobierno de Hugo Chávez inyectó altas dosis de dinero a la economía generando una demanda que supera con creces a la oferta y sirve de combustible a la inflación.
Para tratar de contener la escalada, el Gobierno controló el costo de una amplia gama de productos, pero entonces la producción sufrió un fuerte desestímulo y la escasez se apoderó de los mercados y abastos.
Fustigado por la ausencia de alimentos, el gabinete económico no ha tenido más alternativa que permitir ajustes, superiores a 40%,en productos que inciden en la dieta de la población de menos recursos, como pollo, arroz y harina de maíz.
En 2009 muy probablemente el Gobierno tendrá que revisar nuevamente el precio de una serie de productos básicos a fin de evitar que la escasez regrese a los supermercados.
En 2008 los productos controlados acumulan un incremento de 26,1% en constrate con un aumento de 34,7% en los rubros que responden al juego de la oferta y la demanda.
Frente a la pérdida de efectividad del control de precios el gabinete económico ha tomado otras medidas para tratar de desinflar el globo de la inflación.
La medicina se ha centrado en la convicción de que la inflación obedece principalmente a muchos bolívares intentando comprar pocos productos, de tal forma que es necesario frenar la expansión del dinero.
Para lograr este fin el Gobierno disminuyó el ritmo del gasto público, aumentó las tasas de interés y vendió bonos en dólares para absorber bolívares del mercado, pero el resultado no ha sido el esperado.
Analistas coinciden en que la falla de fondo es que el sector privado no ha invertido lo suficiente y por tanto no hay capacidad para incrementar la producción en los términos adecuados.
Salmerón indica en su nota periodística:
En 2008 la inversión muestra un retroceso de 2,1% y en buena parte el incremento de años anteriores obedece a que el Banco Central incluye en estas estadísticas la compra de bienes durables por parte de las empresas como carros, computadoras y celulares.
Si bien el costo de los alimentos ha comenzado a caer en el mercado internacional y, por tanto, se abaratarán las importaciones, organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y bancos de inversión consideran que en 2009 Venezuela volverá a padecer la mayor inflación de América Latina, con un salto cercano a 30%.
Inicialmente el Gobierno se fijó una meta de 11% para 2008 y el resultado final, para todo el país, se ubicó en 31,7%.
Para este año, el Ejecutivo aspira a cerrar con un resultado de 15%.
Revise: EL UNIVERSAL
No hay comentarios.:
Publicar un comentario