A pesar del marcado crecimiento económico de muchos países la brecha entre los ricos y los pobres del mundo se torna cada vez más y más grande con una tendencia que podría rayar en lo inhumano , de acuerdo con el Informe anual sobre Desarrollo Humano de la ONU.
Según el análisis, la disparidad entre ricos y pobres no sólo aumentó en forma significativa entre los países industrializados y los en vías de desarrollo sino dentro de éstos, donde la polarización económica se ha agudizado entre los grupos sociales.
A pesar de un destacado crecimiento económico de 15 países en las pasadas tres décadas, 1.600 millones de personas en 89 países viven en peor situación económica que hace 10 años. Más de la mitad de las personas sobre el planeta aun tiene ingresos menores a dos dólares diarios, mientras tanto, los muy ricos han aumentado aún más sus ingresos.
Los 358 multimillonarios que aparecen en el tope de la lista de personas con más ganancias reciben más fondos que los ingresos combinados de los países donde reside 45 por ciento de la población mundial.
La disparidad es más evidente en Australia y Gran Bretaña, donde los más ricos, que representan el 20 por ciento de la población, ganan 10 veces más que el 20 por ciento de los más pobres.
En los países en vías de desarrollo las diferencias entre ricos y pobres, o el denominado crecimiento despiadado es aún más marcado: en Brasil, Panamá y Guatemala los más acaudalados tienen un ingreso 30 veces mayor al ingreso de los más pobres. La diferencia es menos visibles en Bangladesh, Nepal, Hungría e Indonesia donde el crecimiento económico ha sido más acelerado, pero el mismo tiempo la división la riqueza nacional ha sido mas justa.
El informe señala de igual forma que la pobreza no sólo se mide en la falta de ingresos sino también la carencia de capacidades mínimas necesarias para mejorar el nivel de vida, y esta pobreza de capacidad afecta al 37 por ciento de la población del mundo en desarrollo.
Según el análisis, la disparidad entre ricos y pobres no sólo aumentó en forma significativa entre los países industrializados y los en vías de desarrollo sino dentro de éstos, donde la polarización económica se ha agudizado entre los grupos sociales.
A pesar de un destacado crecimiento económico de 15 países en las pasadas tres décadas, 1.600 millones de personas en 89 países viven en peor situación económica que hace 10 años. Más de la mitad de las personas sobre el planeta aun tiene ingresos menores a dos dólares diarios, mientras tanto, los muy ricos han aumentado aún más sus ingresos.
Los 358 multimillonarios que aparecen en el tope de la lista de personas con más ganancias reciben más fondos que los ingresos combinados de los países donde reside 45 por ciento de la población mundial.
La disparidad es más evidente en Australia y Gran Bretaña, donde los más ricos, que representan el 20 por ciento de la población, ganan 10 veces más que el 20 por ciento de los más pobres.
En los países en vías de desarrollo las diferencias entre ricos y pobres, o el denominado crecimiento despiadado es aún más marcado: en Brasil, Panamá y Guatemala los más acaudalados tienen un ingreso 30 veces mayor al ingreso de los más pobres. La diferencia es menos visibles en Bangladesh, Nepal, Hungría e Indonesia donde el crecimiento económico ha sido más acelerado, pero el mismo tiempo la división la riqueza nacional ha sido mas justa.
El informe señala de igual forma que la pobreza no sólo se mide en la falta de ingresos sino también la carencia de capacidades mínimas necesarias para mejorar el nivel de vida, y esta pobreza de capacidad afecta al 37 por ciento de la población del mundo en desarrollo.
1 comentario:
El Gobierno mientras tanto, sigue poniendo excusas y maquillando la verdad...
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