La "cumbre de millonarios", que ha reunido a los hombres más ricos de Latinoamérica, se realizó en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias (norte) en un ambiente de secretismo y fuertes medidas de seguridad, bajo el convencimiento de que esta región afrontará mejor la crisis.
Aunque el anfitrión fue el magnate colombiano Julio Mario Santo Domingo, en cuya mansión de la isla caribeña de Barú se celebraron la mayoría de las reuniones, quien actuó como portavoz ha sido su compatriota, el banquero Luis Carlos Sarmiento.
Al término de esta cita, llamada por los propios multimillonarios "Encuentro de padres e hijos", pues congrega a los acaudalados empresarios y a sus herederos, Sarmiento reconoció hoy que sus problemas comunes se han agravado con la crisis.
"El propósito es que como ahora con la globalización los problemas de todos nuestros países son similares, entonces tratamos de buscar y analizar soluciones comunes a problemas comunes, ahora agravados con la recesión económica", dijo.
En declaraciones a Caracol Radio, agregó que se trató de una "reunión de estrechamiento, de amistad y, también, de intercambio de experiencias y conocimientos", además, de "muy productiva".
Según el banquero colombiano, durante esta cita de magnates se trataron "los problemas económicos, demográficos y de legislación"; y en este sentido abogó por hacer más homogéneas las legislaciones de todos los países.
"En el mundo se avanza hacia unas legislaciones cada vez más y más uniformes, porque naturalmente la globalización ha acabado con las distancias", matizó.
A esta reunión asistieron el mexicano Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo, según la revista Forbes; el venezolano Gustavo Cisneros y los argentinos Paolo Rocca, Federico Braun y Alfredo Román.
También los chilenos Andrónico Luksic y Álvaro Saieh; los brasileños Joao Roberto Marinho, David Feffer y Antonio Moreira Salles; y el panameño Stanley Motta.
Pese a las dificultades, todos ellos coincidieron en que América Latina está más preparada que otras regiones para afrontar la crisis financiera global.
En declaraciones a EFE, el venezolano Gustavo Cisneros señaló el martes que la crisis va a golpear muy duro a todos los países, "pero Latinoamérica está mejor que otras regiones".
"Tenemos un semiblindaje para soportar la crisis", indicó, al tiempo que el panameño Motta se mostraba seguro de que llegarán más inversiones a Latinoamérica.
Asimismo, el colombiano Sarmiento precisó que la crisis afectará en menor intensidad a Latinoamérica, pese a que sus coletazos ya se sienten con la disminución de los índices de crecimiento y la natural repercusión en el empleo.
1 comentario:
Esta gente realmente se reune por dos cosas: 1ero por ver como pueden blindar su fortuna de la recesion (no los paises), segundo por los contactos entre herederos para que se conozcan las personas que a futuro manejaran los hilos reales de poder en el mundo, mas exactamente en latinoamerica.
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