Una cosa es privilegiar la afirmación del "ser pobres" y sobrevivientes abrazados, colgados, encadenados al pasado y a las posibilidades perdidas, culpabilizando sistemáticamente a los demás y no a nosotros …y …
Otra cosa es declarar un estado transitorio de "estar pobres", enfatizarnos como personas o comunidades que toman las riendas de la posibilidad de soñar y construir futuros aceptables y que asumen el riesgo y las responsabilidades.
En la primera entra muy bien la lástima que mencionábamos y cabría también la acción desesperada de corto plazo y la venganza. Para transformar el estado de pobreza inherente al ser, solo queda la esperanza en un milagro …pero desde fuera.
En la segunda hay la esperanza en nosotros mismos, se trata de asumirse como sujetos, se trata del reconocerse capaces de ejercer un trabajo paciente que privilegia el diálogo y la construcción de consenso, con efectos duraderos que tocan a las generaciones futuras.Nada es sostenible si no confiamos en nosotros mismos, en nosotras mismas, si nos tenemos lástima, si dejamos que nos tengan lástima aunque sólo sea para conseguir algunos centavos. Hay que vernos de otra manera.
Los proyectos motivados por la lástima, propician lo lastimero y también lo lastimoso, se imposibilitan de estimular valores compatibles con el ejercicio de la ciudadanía.
17.10.08
¿Somos pobres o estamos pobres?, se pregunta Felipe
Felipe Ulloa escribió:
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