Los ministros de Finanzas del grupo del G8 se comprometieron a cumplir sus promesas de ayuda África, se mostraron prudentes sobre los fondos especulativos y apoyaron las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para liberalizar las transacciones mundiales.
Los representantes de los ocho países más ricos del mundo terminaron una reunión de dos días en Potsdam, histórica localidad cercana a Berlín, reiterando su disposición de ayudar a los países mas pobres. «Reafirmamos la importancia de cumplir nuestros compromisos en materia de ayuda» a las naciones mas desfavorecidas, en particular de África, subrayaron los ministros del foro, integrado por Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia y Rusia.
En su cumbre del 2005, que se celebró en la localidad escocesa de Gleneagles, el G8 ya se comprometió a anular la deuda pública multilateral de 35 países entre los mas pobres del mundo y aumentar, en 2010, hasta 50.000 millones de dólares su ayuda anual a éstos.
En Potsdam, el G8-Finanzas expresó implícitamente su inquietud por la política de préstamos indiscriminados en África de algunos países emergentes, como China, política que puede generar una espiral de nuevo endeudamiento.
Sin nombrar directamente a China -como lo deseaba originalmente la presidencia alemana del G8- el comunicado invitó a «todos los acreedores y deudores» a respetar los criterios del FMI y del Banco Mundial, que enmarcan de forma estricta esos préstamos.
También exhortó a la creación de una «carta internacional del crédito responsable», que «implique a otras partes, entre ellas el G20», un foro de países ricos y emergentes, entre los que figuran Brasil y China.
Pese a que el asunto de los fondos especulativos y sus riesgos para el equilibrio financiero mundial era uno de los temas centrales, el G8 optó por la moderación y se limitó a pedir.
Fuente: La Voz del Interior (Argentina)
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