Se trata de una de las mayores tragedias en Estados Unidos: 1.300 casas y 1.300 kilómetros cuadrados de bosques quemados. El fuego también dejó unos damnificados inesperados: las estrellas del mundo del entretenimiento. Actores de cine y televisión están entre las víctimas.
Tras tres días de incesantes vientos, altas temperaturas y una pertinente sequía, las llamas que han arrasado gran parte del condado de San Diego, estado de California en Estados Unidos, empiezan a ser atajadas por las cuadrillas de bomberos, mientras que más de medio millón de personas evacuadas de sus hogares aguardan permiso para poder regresar.
Funcionarios del Estado señalaron que los daños materiales totalizan más de 1.000 millones de dólares solamente en San Diego, mientras que el presidente George W. Bush firmó una declaración que permitirá distribuir dinero a aquellos cuyas pertenencias no estén cubiertas con las aseguradoras. “Obviamente, va a ser un desastre de 1.000 millones de dólares o más”, comentó el director de los servicios de emergencia de San Diego, Ron Lane, durante una conferencia de prensa.
Y en medio de semejante panorama se empiezan a conocer las historias de unos damnificados con mucho glamour. Los ricos y famosos de Hollywood que no pudieron evadir los devastadores incendios. La producción de series de televisión, como 24 de Fox, fue interrumpida y las estrellas cambiaron sus casas frente al mar por los hoteles de lujo.
Kelsey Grammer fue uno de los que escapó de Malibú, el poblado costero preferido por las celebridades y donde también viven Mel Gibson, Cher, Tom Hanks y Rita Wilson, Nick Nolte, Jennifer Aniston, Mel Brooks, Ryan O'Neal y otros.
Grammer le restó importancia a la evacuación por el bien de su hija de 6 años, Mason. “Mi hija estaba nerviosa al principio”, dijo el actor al canal E! “Le dije, ‘ay, cariño, no es nada. Sólo relájate. Vamos, nos divertiremos un poco’. Así que ... salimos ... Estamos a salvo. Tenemos al perro, tenemos a los niños”.
Su casa se mantuvo intacta el martes, dijo su publicista, Stan Rosenfield. Promises, el centro de rehabilitación de Malibú donde Britney Spears y Lindsay Lohan han sido tratadas por adicciones, trasladó a miembros de su personal y a unos 18 pacientes.
Las llamas en la montaña
“Evacuamos la mañana del domingo antes de recibir la orden porque las condiciones eran muy aterradoras”, dijo a la AP el fundador y director ejecutivo de Promises, Richard Rogg. “Se fue la luz, el viento soplaba con la fuerza de un huracán y uno podía ver las llamas en la cima de la montaña”.
Se reservaron cuartos para los pacientes en un “hotel exclusivo” cerca del centro Promises en el oeste de Los Ángeles, donde el personal se “reagrupó e intentó seguir con el calendario lo más normalmente posible”, dijo Rogg. Promises, que dijo su centro en Malibú no sufrió daños el martes, no reveló los nombres de sus pacientes.
La zona de Malibú ha sido una de las más afectadas.
Los daños superan los 1.000 millones de dólares.
La lucha de los bomberos contra el fuego ha sido tenaz.
Varios de ellos están gravemente heridos por las llamas.
Varios de ellos están gravemente heridos por las llamas.
Leer artículo completo en Semana.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario