Vicente Romero escribe en su [nuevo] blog "Con los pobres de la tierra", en el cual Romero se coloca del lado de los empobrecidos, desde Nueva York.
Los fantasmas de la recesión
(Desde Nueva York)
En la oscuridad de la noche neoyorkina es cuando los fantasmas de la recesión se dejan ver con mayor nitidez. Centenares de figuras surgen de las sombras para formar colas en los rincones de la ciudad a donde acuden diariamente las furgonetas de la 'Coalition for the homeless' para repartir bolsas de comida entre los más necesitados. Son personas derrotadas, en este sistema de vida que exige luchar para sobrevivir y condena a los perdedores, gentes sin esperanzas que ni siquiera acudirán a votar el próximo martes.
En el callejón trasero del edificio de la Port Authority, a tan sólo 400 metros del esplendor de Times Square, aguardaba una larga y silenciosa fila de perdedoras, con mayoría de negros y latinos, frotándose las manos para mitigar un frío intenso. Junto al pequeño helipuerto en el extremo este de la calle 34, tiritaba otro numeroso grupo de miserables.
En una plaza libre de neones, en Chinatown, un centenar de mujeres asiáticas esperaba la cotidiana ración de caridad, evitando mezclarse con los desarrapados de otras razas... Nos miraban con recelo sin resistirse a la cámara de Carlos Días Olivan, que los filmaba para Informe Semanal.
Cada noche en Harlem, en Brox, en Queens, dispersos a lo largo y ancho de la urbe más rica del mundo, la legión de desamparados confía en recibir un vaso de plástico lleno de sopa caliente, un bocadillo y algo de fruta. Su número, como el de quienes van a las parroquias en busca de auxilio o el de los solicitantes de plaza en los albergues, no para de crecer.
Las últimas estadísticas de la pobreza son peores de los últimos años, a la vez que se recortan los fondos sociales. Los datos que acaban de publicarse (periodo julio/septiembre) retratan la mayor caída del consumo desde hace 17 años. La demanda interna desciende un 3 por 100. El sector de servicios no para de perder puestos de trabajo...
Y las figuras patéticas de los homeless' (los 'sin-hogar') evoca las imágenes en blanco y negro de la recesión a principios de los años 30.
Su primer post explica sus intenciones comunicacionales, y es éste:
Hay que definirse
Si hace falta izar una bandera de palabras para definir contenidos e intenciones, puede servir el verso de José Martí que da título a este blog. Sería más preciso escribir 'los empobrecidos', ya que no hay pobres y ricos sino enriquecidos y empobrecidos. Porque el sistema económico criminal que rige el mundo en que vivimos -cuya esencia es el reparto desigual- necesita fabricar y extender ingentes cantidades de pobreza para lograr el enriquecimiento de los privilegiados. Pero valga el hermoso texto de Martí para proclamar con quienes 'quiero yo mi suerte echar.'
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