31.5.08

Intención de suscribirse a TV por cable aumenta en sectores pobres

Los usuarios de Internet con intención de suscribirse a la televisión por cable pertenecen principalmente al estrato socioeconómico D (88,8%), seguido del C con 11,3%, determinó un reciente estudio de la empresa Tendencias Digitales, especializada en temas relacionados con la Web.

El estudio titulado "Audiencias Digitales en Venezuela", incluye los hábitos de uso de Internet, el ranking de sitios web visitados por los venezolanos, así como el perfil de audiencia de los principales sitios web, mercados metas determinados como el mercado de TV por suscripción, celulares, computadoras, telefonía fija, entre otros. También analiza Internet en el contexto mediático.

Los usuarios del estrato D se conectan en promedio 6 veces por semana, sumando 12 horas de conexión. El día que más se conectan es el martes y las horas en las que más navegan es en la mañana.

La empresa ha determinado que el crecimiento interanual de los usuarios de Internet en Venezuela se ubica en 49%, pues ya alcanzó la cifra de cinco millones de usuarios. Para 2006 la penetración se ubicaba en 15,31%, lo que se traducía en 4.195.0000 de usuarios, para el cierre del 2007 la cifra se ubica en 19,70%, es decir 5.400 usuarios.

El crecimiento interanual en el número de usuarios se ubica en un promedio del 49% en los últimos diez años, con una desaceleración en los últimos cuatro períodos.

La mayor proporción de usuarios se conectan de una a dos veces por semana, conformando el segmento de los usuarios medium que representan 67,6%, los denominados heavy representan un segmento de 30,2%.

Estos datos están contenidos en el informe "Penetración y Usos de Internet en Venezuela" elaborado por realizada por Carlos Jiménez, presidente de Tendencias Digitales y expuesto en el evento Estadísticas de Internet en Venezuela, organizado por Cavecom-e.
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27.5.08

Déficit: Cine sobre hijos de ricos corruptos

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La noticia viene de México: El actor mexicano Gael García Bernal presentó en Ciudad de México la película 'Déficit', su debut como director y un filme que describe la vida superficial de un grupo de consentidos jovencitos de clase acomodada reunido en la lujosa casa de vacaciones de la familia de uno de ellos.

"Es una tragedia por el profundo abismo que existe, social, afectivo y emocional, entre los personajes", dijo García Bernal, de 29 años y también protagonista de la cinta.

'Déficit' se desarrolla en Tepoztlán, un pintoresco pueblo donde los ricos mexicanos tienen casas de descanso.

Y narra un día en la vida de Cristóbal, el hijo de un corrupto político mexicano que en una fiesta de fin de semana se siente atraído por Mariana, una argentina también hija de un político, que la envió a México poco antes de estallar en su país la crisis económica de finales de 2001.

La trama presenta la relación entre estos niños ricos, que se saben el fin de un linaje de regímenes corruptos, y las personas que trabajan en la casa, especialmente con Adán, un jardinero al cual Cristóbal conoce desde niño. "No nos lo planteamos jamás como un panfleto o manifiesto, sino como una obra dramática que estuviera bien contada, que fuera divertida, mientras hay algo incómodo que se está diciendo", explicó el autor del guión, Kyzza Terrazas.

'Déficit' es una realización de Canana, productora de García Bernal y de su colega y compatriota Diego Luna. El elenco está integrado por mexicanos, españoles y argentinos, debutantes en su mayoría, según el novel cineasta. "Somos primerizos, en lo que cada uno tuvo que hacer y muchos perdimos la virginidad en el cine con esta película", dijo García Bernal, quien se manifestó preparado para aprender de las críticas objetivas.

El protagonista de títulos emblemáticos del cine iberoamericano como 'Y tu mamá también' (2001), 'La mala educación' (2004) o 'Diarios de motocicleta' (2004), expresó su deseo de que 'Déficit' le catapulte como director para contar más historias tras la cámara.


21.5.08

Ricos de EEUU dejarán de vestir a la moda

NUEVA YORK (Reuters) — El estilo de vida de los ricos podría estar preparándose a bajar de categoría a medida que el malestar económico estadounidense avanza gradualmente en la escala de los ingresos, de acuerdo con un sondeo divulgado el miércoles.

La pronunciada caída en la confianza entre los hogares de bajos ingresos no ha sido sorpresa en los últimos meses, dado que los consumidores promedio confrontaban los efectos debilitantes de un desplome en el mercado inmobiliario, los precios récord del crudo y un mercado laboral en contracción.

Los hogares con ingresos más altos también han mostrado ser susceptibles al desplome, aunque es más probable que sus privaciones involucren menores compras de relojes caros y ropa de diseñadores, que recortar las necesidades básicas.

Un sondeo de "la población rica" en la edición de mayo del boletín de noticias High Net Worth Advisor Insights, de Spectrem Group, mostró que el 64% de los encuestados planeaba recortar las compras de artículos de lujo.

"El recorte de los artículos de lujo es un paso lógico en una recesión y no muy sorprendente", indicó el boletín de noticias.

"La clave será estar atento para el próximo nivel de recortes al presupuesto personal", agregó.

Spectrem encuestó a finales de abril a 250 hogares ricos en Estados Unidos, definidos como poseedores de 500,000 dólares o más en activos invertibles,

El sondeo también encontró que el 65% de los encuestados dijo que mantendría su automóvil por un período más largo, 38% planeaba hacer recortes en los viajes y el 36% señaló que cambiaría los destinos internacionales por los nacionales.

En una señal de los actuales momentos, que han estado marcados por un creciente aumento en los costos de energía, 47% señaló que considerarían un auto nuevo o usado más económico en cuanto a gasto de combustible.

"Considerando que llenar el tanque de un Suv de alta potencia cuesta en estos días arriba de 80 dólares, esto se pudo haber convertido más en un impedimento para los hogares ricos", agregó el boletín.

El sondeo fue divulgado mientras los precios del crudo han superado el miércoles los 134 dólares por barril, agudizando los temores de una estanflación, ya que el crudo no mostraba signos de ponerle fin a su implacable carrera ascendente.

Mientras tanto, la confianza de los consumidores ha caído ampliamente a su nivel más bajo en 28 años, según lo medido en el más reciente índice de confianza de la Universidad de Michigan/Reuters divulgado en días pasados.

Abreu: "Los instrumentos musicales combaten la pobreza"

Entrevista a José Antonio Abreu en El País

A pesar de las llamadas, las felicitaciones, del jolgorio que se armó ayer en Venezuela por el Premio Príncipe de Asturias, José Antonio Abreu tuvo tiempo para detenerse y reflexionar. Incluso para hacer algo que a este hombre, armado siempre en su cabeza y sus proyectos de futuro, no le gusta hacer a menudo: mirar al pasado.

A pesar de las llamadas, las felicitaciones, del jolgorio que se armó ayer en Venezuela por el Premio Príncipe de Asturias, José Antonio Abreu tuvo tiempo para detenerse y reflexionar. Incluso para hacer algo que a este hombre, armado siempre en su cabeza y sus proyectos de futuro, no le gusta hacer a menudo: mirar al pasado. Pero en las grandes ocasiones, toca. Y Abreu, ayer, no pudo evitar que le volviera a la cabeza una imagen. La que él y 11 locos más tenían en febrero de 1975 en un garaje de Caracas. El lugar donde comenzó todo: "Contábamos con 25 atriles pero sólo 11 creyeron el primer día que era posible empezar con esto", comentaba ayer mismo por teléfono a este diario.

Ahora son 270.000 jóvenes y niños los que forman parte del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, una iniciativa que ha cumplido cuatro décadas y que ha roto esquemas y barreras en la educación y en la interpretación musical. Hasta el punto de que todo el mundo está dispuesto a copiar sus métodos para salvar y potenciar la formación en multitud de países. Su receta: arte e idealismo.

"El premio me ha aportado dos sensaciones, una gran emoción y un hondo y riguroso compromiso", dijo Abreu desde Caracas. "Este sistema, lo que pretende es forjar una identidad, crear conciencia. Nuestros núcleos son escuelas de vida social donde damos los instrumentos necesarios que sirvan no sólo para hacer música, sino para combatir la pobreza".

Abreu está convencido de que un niño con un violín sabe que tiene un arma: "Un artefacto con el que aprende que la pobreza material se combate con riqueza espiritual", comenta. El discurso de este músico, que formó parte del Gobierno de Carlos Andrés Pérez como ministro de Cultura, no se arredra porque ha comprobado sobre el terreno que hay utopías que se cumplen. "Nuestras orquestas son una voz. Son el sonido de nuestra conciencia y una esperanza para Iberoamérica. El arte que hacemos es gozo, placer, pero también sabemos que imparte justicia porque garantiza a los más pobres el derecho a una educación musical que hasta ahora estaba en manos de otras clases".

Siempre creyó que el sueño podía funcionar: "Nuestro esfuerzo ha sido consciente, sostenido y constante. Éstos son los premios que recompensan un trabajo de años". Algunos los tildaron de herejes. Muchos creían que meter a un niño sin apenas formación a hacer música sin más en una orquesta no era nada ortodoxo y estaba llamado al fracaso. Abreu apostaba por lo colectivo frente a lo individual y su cambio dio resultado: "Desde el principio sabíamos que nuestras bases académicas eran las buenas". Al final, todos los métodos de enseñanza venezolanos han adoptado su forma de hacer las cosas y los países occidentales se acercan hoy a Venezuela a comprobar el milagro.

Su misión ha prendido. Ahora se ha empeñado en contagiar su movimiento a otros países: "Mi sueño es que toda Iberoamérica integre este proyecto, que nos hermanemos", dice. Va camino de ello. Está a punto de poder escuchar una futura orquesta formada por jóvenes de varios países de Europa (España y Portugal) y América. Cuando Abreu sueña lo hace en términos reales. Es imposible detenerlo.
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20.5.08

Phillipe Díaz: ¿El fin de la pobreza?

La Semana de la Crítica 2008 del Festival de Cannes seleccionó la película de Phillipe Díaz "¿El fin de la pobreza", que se pregunta:

Con tantas riquezas en el mundo, ¿cómo puede ser que haya tanta pobreza?

"¿El Fin de la Pobreza?" se remonta a principios de los tiempos modernos, a principios de los tiempos coloniales, para entender cuándo y también por qué todo eso empezó.

Expertos internacionales así como víctimas nos aportan elementos de respuesta, condenando el colonialismo, la economía de mercado, la deuda del Tercer Mundo, la apropiación de las tierras y de otros recursos naturales, que entre otras cosas condenan a los países del Tercer Mundo y a todos los que intentan sobrevivir en un entorno cada vez más hostil.

¿Ya no es hora de preguntarse por qué hoy un 25% de la población mundial consume más del 85% de los recursos del planeta?, plantea el film

Nacido en París, Philippe Diaz estudió filosofía en la Sorbona y empezó su carrera en el cine en 1980. Produjo numerosas películas como "Havre" de Juliet Berto, "Rue du Départ" de Tony Gatlif, "Mala Sangre" de Leos Carax, "Pedro y Djémila" de Gérard Blain y "La Noche Bengalí" de Nicolas Klotz. Luego su carrera se volvió internacional: produjo realizadores como Robert Frank "Candy Mountains" y Bobby Roth "L’Affaire Wallraff".

En 1991, se instaló en Los Ángeles donde siguió produciendo películas de autores y también creó un mini estudio cinematográfico: Cinema Libre Studio, especializado en las películas de ficción y documentales de carácter social o político.

Su primera película como realizador : "Nouvel Ordre Mondial (Quelque Part en Afrique)" fue presentada durante la Semana de la Crítica en 2000.

Expertos en pobreza presentes en Cannes

Clifford Cobb - Autor e historiador especializado en los problemas de desigualdades en el mundo – Ex Presidente y actual jefe de proyectos en la Robert Shalkenbach Foundation basada en Nueva York (coproductor de la película).

Susan George - Autora especializada en las relaciones Norte-Sur - Directora asociada y Cofundadora del Transnacional Institute en Amsterdam - Presidente del Observatorio de la Globalización en París - Cofundadora de ATTAC .

Joseph Stiglitz - Autor y profesor de economía especializado en los efectos de la globalización - Premio Nobel de Economía en 2001 - Ex Economista jefe y Vicepresidente del Banco Mundial .

Eric Toussaint - Presidente y fundador del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer mundo - Miembro del Consejo internacional del Foro Social Mundial - Autor especializado en la deuda del Tercer mundo.

"Linha de passe": Cine optimista sobre pobres

La nueva película del brasileño Walter Salles, Linha de passe, fue una de las favoritas entre las competidoras en el Festival de Cine de Cannes.

La cinta relata la historia de cuatro hermanos que viven en un barrio pobre de Sao Paulo; sin embargo, lejos de ser deprimente, el filme tiene un mensaje alentador, optimista.

Salles, quien dirigió la película junto con Daniela Thomas, dijo que los brasileños son optimistas por naturaleza.

En la cinta se pueden observar muchos elementos de la vida real. Semanas antes de comenzar el rodaje, el reparto se mudó a un barrio pobre y conoció a los vecinos de la zona, que aparecen en la escena de una fiesta.

Sinopsis

En Linha de passe el escenario vuelve a ser la caótica e inmensa Sao Paulo. En el corazón de esta megaciudad, cuatro hermanos de padres diferentes intentarán reinventar sus vidas de maneras diversas. Reginaldo, el más joven, busca obstinadamente a su padre; Dario sueña con ser futbolista, pero a sus 18 años y con millones de competidores más jóvenes, sus chances son ya muy pocas; y mientras Dinho se refugia en la religión, Denis, el mayor de los cuatro, se gana la vida montado en una motocicleta como mensajero courier. Cleusa es la madre, una ama de casa que lleva un quinto hijo en el vientre. Con eso ya se harán una idea de cómo viene la mano.

Casi todos los actores son debutantes, con excepción de Vinícius de Oliveira (Dario), el pequeño de Estación central y que también apareció en Detrás del sol, ambos filmes de Salles. La música la pone el argentino Gustavo Santaolalla, multipremiado en los últimos años.


Cannes a menudo ha premiado cintas de corte social.

El año pasado la Palma de Oro fue para la rumana ``4 meses, 3 semanas y 2 días'', un filme de bajo presupuesto sobre el aborto ilegal, exhibida en Caracas por estos días.
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En Lima, el show lo montaron todos los países

En este artículo, hay una frase, que en opinión de Horacio se aplica a los pobres políticos ricos de América Latina, que dicen trabajar para los pobres : “No se trata de igualar hacia abajo, se trata de que 'abajo' se parezca más al purgatorio que al infierno”.

Y hace referencia a Einstein cuando dijo : “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica : la voluntad”.

Observación: Esta nota es tomada del blog unocontodo, que comenta muy acertadamente que la V Cumbre ALC-UE, celebrada en Lima la semana anterior, en la cual supuestamente uno de los puntos a discutir era : “Pobreza, desigualdad e inclusión”, lo que hubo fue pura habladera de paja, chismorreteo y una real representación de la hipocresía mas grosera (hay uno que fue el mas notable), esa cumbre debe ser sólo reseñada en revistas de farándula.

En otras palabras, Chávez no montó un show en Lima: lo montaron todos. Entre tanto, en América Latina y El Cariba 205 millones siguen hundidos en la pobreza; casi 80 millones son indigentes, y pocos pueden salir de esa condición (o salir del infierno, como dice Horacio).
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11.5.08

El letrero "¡Arriba los pobres del mundo!"


Haciendo honor a la propaganda sandinista "Arriba los pobres del mundo", muchos ciudadanos que circulaban por la rotonda "Rubén Darío", donde se instalaban dos gigantescas vallas de Daniel Ortega, comentaron que los trabajadores ya están arriba…pero del inmenso rótulo, que con mucho riesgo colocaban en la rotonda. El detalle es que se denunció que los letreros fueron realizados por un pariente de Ortega que "quiere salir de abajo".

La pobreza, está demostrado, puede ser derrotada. Hay países enteros que en un tiempo fueron pobrísimos no hace mucho, como Irlanda y España, por mencionar dos, y que al cabo de los años pasaron a disfrutar de niveles de vida propios del llamado “primer mundo”. En ninguno de estos dos países se queda un niño sin escuela. Hay suficiente empleo y los salarios dan para vivir con dignidad.

Nicaragua, sin embargo, sigue con altos niveles de pobreza, de los mayores de América Latina. No tan altos como cuando Daniel Ortega entregó el poder y se terminó la guerra en 1990, aunque siempre muy altos. El presidente Ortega aparece ahora en letreros con “Arriba los Pobres del Mundo”, que pareciera un compromiso de sacar a los pobres de la pobreza, una intención meritoria.

Jeffrey Sachs, doctor en Economía y autor del libro El fin de la pobreza, ha lidiado con este tema en Bolivia, Polonia, Rusia, China, India y varias naciones del África en los últimos 22 años y apunta algo que conspira contra esas intenciones de sacar del hueco a los pobres.

Entre las cosas interesantes que Sachs afirma en su libro -como comentaba el exministro nica Alberto Lacayo en días pasados- llama poderosamente la atención lo siguiente:

"La raíz de los fracasos de muchos países está en la corrupción de los liderazgos políticos".
Sachs recomienda encarecidamente que los gobiernos se abstengan de demandar pagos indebidos y mantengan sistemas judiciales capaces de defender los derechos establecidos en la ley y de falsear los contratos.

Este llamado de Ortega (el de la valla, que es el mismo de la Internacional Socialista) obliga al presidente nicaragüense a devolverle a la Corte Suprema de Justicia su independencia y a sancionar con firmeza a cualquier funcionario público que resulte implicado en actos de chantaje, extorsión, tráfico de influencias, venta de fallos judiciales, trámite y aprobación de leyes dolosas y otras irregularidades, si no quiere seguir siendo cómplice de tanto abuso, robo y saqueo.

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10.5.08

"Originarios ricos" y "Originarios pobres"


Recientemente, el presidente de Bolivia, Evo Morales, insistió en marcar la división que afecta a su país, y que se expresa en el referendo autonómico realizado hace poco en Santa Cruz, al afirmar que conviven "originarios ricos" y "originarios pobres".

"Todos somos originarios de esta tierra. Hay dos clases de originarios: los milenarios indígenas del valle y del altiplano que somos muchos, pero pobres; y los dirigentes cívicos originarios y contemporáneos que son pocos, pero muy ricos", explicó.

En opinión de Morales, los "originarios contemporáneos y ricos" son los que impulsan la consulta de mañana en Santa Cruz, porque ven sus intereses afectados, y se preguntó "cómo no van hacerlo si ahora se tocó lo que ellos detentaron por años".
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6.5.08

Gobierno prevé lanzar dos emisiones bonos a mediados año

Insistiendo en su idea de dar bonos los pobres trabajadores, se informó que el gobierno venezolano prevé lanzar a mediados de año dos emisiones de bonos denominadas en dólares, pagaderos en bolívares, con características similares a las recientes operaciones.

El ministro de Planificación, Haiman El Troudi, dijo al vespertino El Mundo que las dos emisiones se harían entre junio y julio.

Venezuela vendió 4.000 millones de dólares en una oferta combinada de bonos soberanos internacionales en abril, que permitió a los inversionistas adquirir divisas en medio de un control de cambios vigente desde el 2003 y, además, sirvió para aliviar presiones sobre el llamado "mercado paralelo.

El Troudi, que no precisó el monto de la colocación, agregó que aún estudian las condiciones del mercado y las características de los papeles.

Un funcionario del Ministerio de Planificación contactado por Reuters confirmó que el Ministro dijo que habrá dos emisiones más adelante y en dólares.

El Gobierno utiliza las emisiones de deuda como un mecanismo para drenar liquidez que está impulsando lo precios en el país sudamericano, que en el 2007 registró una inflación del 22,5 por ciento, doblando la meta prevista.

Cadena Global/Reuters

5.5.08

Ahora dizque les toca a los pobres trabajadores

Los bonos para trabajadores venezolanos se emitirán en el corto
plazo, anunció el ministro Haiman El Troudi.
SUHELIS TEJERO PUNTES · EL UNIVERSAL

Por semanas no separó su vista de los cálculos de costos e implicaciones inflacionarias derivados del aumento salarial de 30% que se anunció hace pocos días. Ya con la prueba superada, ahora al ministro de Planificación y Desarrollo, Haiman El Troudi, le toca centrar sus esfuerzos en el mandato que le dio el presidente Hugo Chávez esta semana: definir un mecanismo para que los trabajadores ahorren.

El titular de ese despacho asegura que las opciones son variadas y que todas son factibles, aunque la atención ahora está en una posible emisión de deuda para que los trabajadores inviertan en bonos del Estado.

No obstante, El Troudi está seguro de que la colocación se podrá concretar a corto plazo. "Yo creo que sí da tiempo hacerla este año", aseguró.

La idea ahora comenzará a cobrar forma en la mente del titular de Planificación y Desarrollo y también en la de Rafael Isea, ministro de Finanzas. Apenas están en la etapa de definición, incluso ni siquiera se ha precisado el mecanismo, si será denominado en dólares y pagadero en bolívares, aunque aseguró que esta posibilidad también es analizada.

Lo que está más que claro es que la emisión de deuda será bastante menor a la de 4.000 millones de dólares que el Ejecutivo concretó recientemente.

-¿Cómo hará el Gobierno para evitar distorsiones, como sucedió en el pasado con los Vebonos?

-Mirando los antecedentes y las experiencias de las últimas emisiones, estamos analizando el mejor diseño que, sobre todo, favorezca a los trabajadores, es decir, que no agarre después un agente económico esos títulos, cuando el sentido es que los preserve el trabajador, que se convierta en un esquema de ahorro.

-¿Se ha determinado el monto de la emisión?

-Son cosas que estamos evaluando. No sería muy elevada.

-Por Ley de Endeudamiento quedan disponibles unos $3.000 millones...

-Pero jamás incluiríamos todo para los trabajadores, porque difícilmente pueden adquirir esos montos. Estamos tratando de establecer ideas de que sea deducible del sistema de remuneraciones, que se le vaya descontando al trabajador del salario para que sea un ahorro programado que no impacte de una vez, sino que progresivamente las personas tengan oportunidad de destinar parte de esa cuota adicional de ingresos al ahorro. Eso es en lo que estamos pensando.

-¿Se analiza la creación de un fondo de ahorro?

-Eso podría ser, estamos evaluándolo, pero siempre el espíritu es que impacte lo menos posible en un desembolso de los trabajadores y que esos recursos no vayan a parar a manos de un tercero.

-¿Será voluntario o se deducirá del salario del trabajador obligatoriamente?

-Ahorra el que quiere. Este es uno de los mecanismos, estamos pensando en otros. A través de Veniran, por ejemplo, tenemos una programación como meta para este año de 10.000 unidades, pudiéramos pensar en un buen porcentaje destinado a los trabajadores con pago contra nómina. También estamos construyendo una planta de electrodomésticos, en el marco del convenio con China. Pudiéramos comprar 500.000 unidades de cocinas, neveras y lavadoras para ser dirigidas a los trabajadores de la administración pública, como una forma de estímulo al ahorro.

El consumo que se emplea en el mejoramiento de las condiciones de vida es un consumo que se destina al ahorro. Esto, además hace un contrapeso a la dinámica de especulación que se presenta con este tipo de productos y son parte de las políticas que desde el Ejecutivo estamos pensando para estimular el ahorro.

3.5.08

2.5.08

Amartya Sen: Pobreza Global y Justicia Social


Amartya Sen
Premio Nobel de Economía

¿Y la desigualdad y la pobreza globales? Las cuestiones concernientes a la distribución que figuran -de modo explícito o implícito- en la retórica tanto de los manifestantes antiglobalización como de los firmes defensores “pro globalización” necesitan un examen crítico. Acepto que este tema se ha visto perjudicado con la popularidad de algunas cuestiones extrañamente fuera de foco.

Algunos manifestantes “antiglobalización” argumentan que el problema central es que los ricos del mundo están volviéndose más ricos, y los pobres más pobres. Esto no es de ninguna manera algo uniforme (aunque hay una serie de casos, en particular en América latina y en África, donde esto realmente ocurrió), pero la cuestión esencial es si es ésta la manera correcta de entender los temas centrales de justicia y equidad en la actual economía global.

Por otro lado, los defensores de la globalización a menudo invocan y recurren a su interpretación de que los pobres del mundo en general están menos pobres, no (como se aduce muchas veces) más empobrecidos. Se refieren en particular a la evidencia de que aquellos pobres que participan en el comercio y en el intercambio no están más pobres sino todo lo contrario.

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Dado que se están enriqueciendo gracias a que participan en la economía global, ergo (sigue el argumento) la globalización no es injusta con los pobres: “Los pobres también se benefician así que, ¿cuál es la queja?”. Si se aceptara la centralidad de esta pregunta, todo el debate se reduciría a determinar cuál es el lado correcto en esta disputa mayormente empírica: “¿Acaso los pobres que participan de la globalización están más pobres o más ricos? (Dígannos, dígannos, ¿cuál es la respuesta?)”.

Sin embargo, ¿acaso es ésta la pregunta adecuada? Yo argumentaría que no lo es en absoluto. Existen dos problemas en esta forma de considerar el tema de la injusticia. El primero es la necesidad de reconocer que dados los recursos globales que hoy existen, incluidos los problemas de omisión tanto como los de comisión (que se analizarán en breve), a muchas personas les resulta difícil ingresar en la economía global.

Tener en cuenta sólo a aquellos que ganan participando en el comercio deja afuera a millones que permanecen excluidos de las actividades de los privilegiados y que, de hecho, no son bienvenidos. La exclusión es un problema tan importante como la exclusión desigual, y su solución exigiría cambios radicales en las políticas económicas internas (tales como mayores recursos para la educación básica, la salud y los microcréditos familiares), pero también, cambios en las políticas internacionales de otros países, sobre todo de los más ricos.

Por un lado, los países económicamente más avanzados pueden marcar una gran diferencia recibiendo de mejor grado los productos -agrícolas, textiles y otros industriales- exportados por los países en desarrollo. También están las cuestiones concernientes al tratamiento humanitario -y realista- de las deudas pasadas, que tanto limitan la libertad de los países más pobres (se recibió de buen grado el hecho de que se hayan tomado algunas medidas iniciales en esa dirección en años recientes), así como el gran tema de la ayuda y la asistencia al desarrollo, acerca de lo cual difieren las opiniones políticas, pero que de ninguna manera es un foco de atención irrelevante.

Hay muchos otros temas que enfrentar, incluida la necesidad de volver a pensar las disposiciones legales vigentes, como el actual sistema de derechos de patentes.

Sin embargo, el segundo tema es más complejo y requiere una comprensión más clara. Aun cuando los pobres que participan en la economía globalizada se estuvieran enriqueciendo en cierta medida, ello no necesariamente implica que estén recibiendo una parte justa de los beneficios de las interrelaciones económicas y de su vasto potencial. Tampoco es adecuado preguntar si la desigualdad internacional es marginalmente mayor o menor.

Para rebelarse contra la atroz pobreza y las pasmosas desigualdades que caracterizan al mundo actual, o para protestar contra la división injusta de los beneficios de la cooperación global, no es necesario afirmar que la desigualdad no sólo es terriblemente grande sino que también se está volviendo marginalmente más grande.

La cuestión de la justicia en un mundo de grupos diferentes y de identidades dispares exige una comprensión más completa.

Cuando hay ganancias derivadas de la cooperación, puede haber muchos acuerdos alternativos que beneficien a cada parte en mayor medida de lo que ocurriría si no hubiera cooperación. La división de los beneficios puede variar ampliamente a pesar de la necesidad de cooperación (esto a veces se llama “conflicto cooperativo”). Por ejemplo, puede haber considerables ganancias como consecuencia de la creación de nuevas industrias, pero sigue existiendo el problema de la división de los beneficios entre los trabajadores, los capitalistas, los vendedores de insumos, los compradores (y consumidores) de productos, y quienes se benefician indirectamente por los ingresos mayores de las zonas involucradas.

Las divisiones pertinentes dependerían de los precios relativos, de los salarios y de otros parámetros económicos que regirían el intercambio y la producción. Por tanto, es apropiado preguntar si la distribución de ganancias es justa o aceptable, y no si existen ganancias para todas las partes en comparación con una situación de ausencia de cooperación (que puede ser el caso de muchos acuerdos alternativos).

Como John Nash, matemático y teórico de juegos (y ahora también un nombre conocido gracias al tan exitoso film basado en la maravillosa biografía de Sylvia Nasar, “Una mente brillante”), analizó hace más de medio siglo (en un trabajo publicado en 1950, que estaba entre sus trabajos citados por la Real Academia Sueca cuando ganó el Premio Nobel de Economía en 1994), el tema central no es si un arreglo en particular es mejor para todos que la falta total de cooperación, que es lo que sucede con muchos acuerdos alternativos.

Más bien, la cuestión principal es si las divisiones que surjan de las diversas alternativas disponibles son divisiones justas, teniendo en cuenta lo que en cambio podría elegirse. La crítica que sostiene que los arreglos distributivos derivados de la cooperación son injustos (manifestada en el contexto de las relaciones industriales, los acuerdos familiares o las instituciones internacionales) no puede ser refutada simplemente advirtiendo que todas las partes están en mejores condiciones de lo que estarían en ausencia de cooperación (bien reflejada en el argumento supuestamente contundente: “Los pobres también se benefician, así que ¿cuál es la queja?”).

Como esto sucedería en muchos –posiblemente infinitos acuerdos alternativos, el verdadero ejercicio no radica aquí, sino más bien en la elección entre estas diversas alternativas con diferentes distribuciones de ganancias para todas las partes.

El punto puede ilustrarse con una analogía. Para argumentar que un arreglo familiar particularmente desigual y sexista es injusto, no hay que mostrar que a las mujeres les habría ido comparativamente mejor si no existiera la familia (”Si piensa que las divisiones familiares actuales son injustas para las mujeres, ¿por qué no se van a vivir fuera de las familias?”).

Ese no es el tema: las mujeres que buscan un arreglo mejor dentro de la familia no están proponiendo como alternativa la posibilidad de vivir sin ella. El centro de la contienda es si en los acuerdos institucionales existentes la división de beneficios dentro del sistema familiar es gravemente desigual en comparación con otros acuerdos alternativos posibles.

La consideración en la que se concentraron muchos de los debates sobre la globalización, a saber, si los pobres también se benefician del orden económico establecido, es un enfoque completamente inadecuado para evaluar lo que hay que evaluar. Lo que se debe preguntar, en cambio, es si es factible que obtengan un arreglo mejor -y más justo-, con menos disparidades de las oportunidades económicas, sociales y políticas y, de ser así, a través de qué nuevos acuerdos internacionales e internos esto podría llevarse a cabo. Allí radica el verdadero compromiso.

La posibilidad de mayor justicia

Sin embargo, antes tenemos que discutir algunos temas. ¿Acaso es posible un arreglo global más justo sin trastornar totalmente el sistema globalizado de relaciones económicas y sociales? En particular, debemos preguntar si el arreglo que los diferentes grupos obtienen de las relaciones económicas y sociales globalizadas puede cambiarse sin socavar o destruir los beneficios de la economía de un mercado global.

La convicción, que muchas veces se invoca de manera implícita en las críticas antiglobalización, de que la respuesta debe ser negativa desempeñó un papel importante al generar pesimismo respecto del futuro del mundo con mercados globales, y éste es el origen del nombre elegido por las protestas antiglobalización.

Hay una suposición extrañamente común de que existe “el resultado del mercado”, sin importar cuáles son las reglas de la operación privada, de las iniciativas públicas y de las instituciones que no pertenecen al mercado que están combinadas con la existencia de mercados. En efecto, esa respuesta está totalmente equivocada, como puede fácilmente verificarse.

La economía de mercado es coherente con muchos patrones de propiedad, disponibilidades de recursos, recursos sociales y reglas de operación diferentes (tales como leyes de patentes, reglamentos antimonopolios, disposiciones para el cuidado de la salud y apoyo económico, etc.). Y según estas condiciones, la propia economía de mercado generaría distintos grupos de precios, condiciones comerciales, distribuciones de ingresos y, más en general, muchos diferentes resultados globales.

Por ejemplo, cada vez que se establecen hospitales públicos, escuelas o universidades, o se transfieren recursos de un grupo a otro, los precios y las cantidades reflejadas en el resultado del mercado se alteran en forma ineludible. Los mercados no actúan solos, ni pueden hacerlo. No existe “el resultado del mercado” más allá de las condiciones que rigen los mercados, incluida la distribución de los recursos económicos y de la propiedad. La introducción o la mejora de acuerdos institucionales para la seguridad social y otras intervenciones públicas también pueden producir diferencias significativas en el resultado.

La cuestión central no es –y no puede ser– si aceptar o no la economía de mercado. Esa pregunta superficial es de fácil respuesta. En la historia mundial, ninguna economía logró jamás una prosperidad generalizada que fuera más allá del nivel de vida elevado de la élite, sin hacer un uso considerable de los mercados y de las condiciones de producción dependientes de ellos.

No es difícil llega a la conclusión de que es imposible lograr una prosperidad económica general si no se hace un uso extensivo de las oportunidades de intercambio y especialización que ofrecen las relaciones del mercado. Esto no niega en absoluto el hecho básico de que la operación de la economía de mercado puede ser significativamente defectuosa en muchas circunstancias debido a la necesidad de tratar con productos que se consumen en forma colectiva (tales como los establecimientos de salud pública) y también (como se analizó recientemente) debido a la importancia de la información asimétrica y en general imperfecta que pueden tener los diferentes participantes en la economía de mercado.

Por ejemplo, el comprador de un automóvil usado sabe mucho menos acerca del auto que el dueño que lo vende, de modo que las personas deben tomar sus decisiones de intercambio con una ignorancia parcial y con un conocimiento desigual. Sin embargo, estos problemas, que son importantes y serios, pueden tratarse mediante políticas públicas apropiadas que complementen el funcionamiento de la economía de mercado. Pero sería difícil prescindir por completo de la institución de los mercados sin socavar del todo las perspectivas de progreso económico.

Sin duda, usar los mercados no es tan distinto de hablar en prosa. No es fácil prescindir de ella, pero mucho depende de qué prosa escojamos para hablar.

La economía de mercado no funciona sola en las relaciones globalizadas; de hecho, no puede operar sola ni siquiera dentro de un país dado. No se trata sólo de que un sistema global que incluye el mercado pueda generar resultados ampliamente distintos según diversas condiciones (tales como de qué manera se distribuyen los recursos físicos, de qué manera se desarrollan los recursos humanos, qué reglas de relaciones comerciales prevalecen, qué seguros sociales existen, cuán extensivamente se comparte el conocimiento técnico, etc.), pero también estas condiciones dependen críticamente de las instituciones económicas, sociales y políticas que operan en el ámbito nacional y global.

Como se demostró ampliamente en estudios empíricos, la naturaleza de los resultados del mercado está muy influida por las políticas públicas en educación y alfabetización, epidemiología, reforma agraria, facilidades para microcréditos, protección legal apropiada, etc., y en cada uno de estos campos hay mucho por hacer a través de la acción pública que puede alterar de manera radical el resultado de las relaciones económicas locales y globales.

Es necesario comprender y utilizar esta clase de interdependencias para superar las desigualdades y las asimetrías que caracterizan a la economía mundial. Por sí sola, la mera globalización de las relaciones de mercado puede ser un medio totalmente inadecuado para alcanzar la prosperidad mundial.

Fuente: http://www.globalizacion.org

Imagen: mx.geocities.com/rpgaby/map2.jpg

La inflación golpea el bolsillo de los más humildes


Este año, la inflación ha pegado duro al bolsillo de la población más vulnerable, según Datanálisis.

Últimas Noticias recoge testimonios de la gente en la calle.

El consumo del estrato social E, que representa 44,2% de la población venezolana, era el que más se había recuperado en los últimos cinco años, pero desde finales de 2007 y en el primer trimestre del año que corre la cosa ha cambiado.

La inflación –a pesar de Mercal, Pdval y las misiones– le está pegando al bolsillo de la población de escasos recursos, que se ha visto en la necesidad de comenzar a hacer recortes importantes del presupuesto, el cual aseguran que no les rinde, por lo que ahora se están afincando en adquirir sólo lo más necesario.

Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, señaló que el estrato social E gasta en promedio 60% de sus ingresos en alimentación. “Los hogares con una cobertura alimentaria baja sólo consumen 75% de los bienes indispensables; los más vulnerables –E4 y E5– sólo consumen 30% de los productos básicos“.

80% de ingresos se van en alimentos

“80 % de nuestros ingresos se nos van en comida. Para ahorrar, mi esposo compra lo que puede en pacas: arroz, pasta, aceite y leche“. Ángel Martínez y Haydée García viven en La Trilla. Tienen tres niños pequeños. Ella hace tortas y teje pedrería; él es mecánico y pintor.

Ambos están sin empleo fijo: “Yo me rebusco con cualquier trabajito que salga por allí, tengo que traer real; logro levantar entre Bs. F 200 y Bs. F 300 semanales, pero eso no alcanza”, dice Ángel, quien indica que dos de los niños sufren de asma y deben comprarles medicamentos costosos.

Tratan de gastar lo menos posible en pasaje; no pagan luz. El otro gasto importante es la tarjeta del celular. “Antes les compraba a los niños zapatos, películas y juguetes, pero eso se acabó, todo ha subido”, acota Haydée.

“Casi todo lo gasto en comida”

Miriam Bolívar vive con su esposo y sus cuatro hijos en una humilde vivienda compartida del Guarataro.

“Nosotros vivimos arriba; mi cuñada –que es la dueña– vive en una de las plantas bajas, su sobrino y la esposa ocupan la otra planta baja”.

Ella no trabaja; el esposo labora en una distribuidora de helados, donde gana entre Bs. F 80 y Bs. F 100 diarios. Casi todos los ingresos del grupo familiar se destinan a la compra de alimentos. “Voy al mercado todos los días y gasto más o menos BsF 70 en cada compra, que generalmente es lo básico. Cuando los reales alcanzan, hago un mercado grande, de Bs. F 400″. Normalmente, hace la compra en el supermercado.

“La bodega Mercal que está cerca la cerraron porque la robaron. Voy a la bodega de la esquina sólo cuando necesito algo urgente, porque venden más caro“. El resto del presupuesto se les va en las cosas del colegio de los muchachos y lo que ellos necesiten: “No pagamos alquiler, ya que mi cuñada nos tiene prestada la casa”. “La situación había mejorado en los últimos años, podíamos darnos algunos gustos, pero este año está apretado. Por un lado agarro dinero y por el otro lo gasto. Compro sólo lo básico; pareciera que todo ha subido”. Asegura que el dinero no le alcanza. “Antes me rendía más”.

Vía Aristimuño Herrera & Asociados - Ultimas Noticias