M. Zambrana/Pekín
Las autoridades chinas se proponen acabar con la práctica de ciudadanos ricos y famosos que aceptan de buena gana pagar multas para tener más de un hijo infringiendo la política obligada de planificación instaurada hace 20 años y que evitó, según fuentes oficiales, unos 400 millones de nacimientos.Los demógrafos opinan estos días que el Gobierno intenta atajar las críticas populares, con motivo del plenario del legislativo, contra el tratamiento preferencial que consiguen las nuevas élites y favorecer la propugnada "sociedad armoniosa".
El diario oficial China Daily publicaba ayer que, de hecho, sólo un 35,9% de la población aplica esta política, ya que están exentas las minorías étnicas y los campesinos, que suponen más de la mitad de los 1.300 millones de habitantes.
Las familias que violen la ley serán penalizadas con multas superiores a las actuales, que en algunos casos pagan con gusto para tener hasta tres hijos, lo que supone un agravio comparativo con los ciudadanos más pobres, dijo ayer la agencia oficial Xinhua.
Según Zhang Jian, director del departamento de propaganda de la Comisión Nacional de Planificación Familiar y Población, a los más pudientes no les preocupa pagar "el alimento social", como se denomina a la multa por tener un segundo hijo.
"Sin embargo, como están muy pendientes de su reputación, un eventual castigo que les señale socialmente les preocupa", añadió.
La Comisión analiza medidas contra los infractores, en su mayoría empresarios y famosos aunque también funcionarios, ya afectados por una normativa más rígida que les puede causar hasta la pérdida del empleo.
Viajes a Macao y Hong Kong
Algunos servidores públicos intentan eludirla viajando fuera de la China continental, incluidas las regiones administrativas especiales de Macao y Hong Kong, consideradas extranjeras a efectos de residencia.
Es el caso de una mujer de 35 años, que pidió anonimato, y viajó hace año y medio a Macao para alumbrar a su segundo hijo, "no por la multa sino porque mi esposo, funcionario gubernamental, podría haber perdido su empleo", según dijo ayer a la agencia de noticias Efe en conversación telefónica.
El matrimonio incluso invirtió hace tres años, cuando solamente tenían una hija de 9 años, unos 128.200 dólares en un apartamento macaense para conseguir la residencia.
"Queríamos un segundo hijo, no para que fuera varón, sino porque creíamos que era bueno para la niña tener un hermano", añadió la mujer, que trabaja en la ciudad china de Shenzhen, cercana a Macao.
A su juicio, la política de un solo hijo es justa para controlar a la mayoría pues el exceso de población causa problemas como los ambientales. "Quienes podemos permitirnos pagar una residencia fuera de la China continental somos en realidad pocos", reconoció.
Famosos que presumen de más de un hijo
Entre los famosos que abiertamente presumen de más de un hijo se encuentra el cineasta Chen Kaige, cuya residencia estadounidense le permitió tener a su segundo hijo en Los Ángeles (EEUU).
Casos similares son el jugador de fútbol Hao Haidong, que aprovechó su fichaje por el Manchester para decidirse por un segundo retoño, y la diva china del pop Faye Wong, residente en Hong Kong.
Entre los castigos que se barajan, según dijo Yu Xuejun, director del departamento legal de la Comisión, está elaborar una "lista negra" de infractores a quienes desde el segundo hijo no se les permitirá participar en concursos como el que elige a "ciudadanos honorables". Otras propuestas son la abolición de honores o expulsiones de los cargos públicos.
Una encuesta efectuada en febrero desveló que el 61% de los ciudadanos considera un asunto grave el que los ricos y famosos se permitan tener más de un hijo.
En las regiones más prósperas de China, las familias que tienen su segundo hijo llegan a pagar más de 12.820 dólares de multa, cantidad que aumenta si tienen un tercero, suma que no se puede permitir la mayor parte de la población china, con una renta per cápita media de 1.700 dólares (unos 1.560 euros) al año.
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