
"Por un lado (es necesario), el ejercicio de libertades económicas que permitan que los ciudadanos puedan decidir libremente la mejor forma de ganarse la vida lícitamente. Igualmente, un profundo respeto a los derechos de propiedad, formalizando e institucionalizando esta garantía económica. Un sólido sistema de instituciones públicas que preserve el imperio de la Ley y el estado de derecho. Eliminación de obstáculos de acceso a la educación privada.
La ruta para alcanzar el bienestar es mediante la protección y garantía de que las personas podrán disfrutar de los frutos de su trabajo, lo cual se logra con una moneda estable y sólida que impida que los Estados y los sectores privilegiados, a través de la devaluación y la inflación, depreden la riqueza que produce la población".
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