Puyas y lochas no modificarán impacto en precios de alimentos

Aunque la denominación de las nuevas monedas que entrarán en circulación en enero de 2008 provoca la sensación de que el país regresa a la época en la que los medios, reales y centavos eran de gran utilidad a la hora de ir de compras. Lo cierto es que el valor de los bienes y servicios no será el mismo que hace 40 años. El economista Ronald Balza cree que el efecto psicológico del “bolívar fuerte” creará frustración .

ELSA CECILIA PIÑA / LOURDES ROJAS

La política monetaria que adelanta el Ejecutivo y el Banco Central de Venezuela (BVC), que proyecta la eliminación de tres ceros a la moneda, pareciera regresar a los venezolanos a la época en la que “con real y medio” podían comprarse productos.

No obstante, una investigación periodística del diario El Tiempo de Puerto La Cruz determinó que el bolívar fuerte será menos robusto que el que conocieron las abuelas.

El costo de la vida

En marzo de 1945, a finales del gobierno de Isaías Medina Angarita, un pasaje en avión Maiquetía-Valencia costaba Bs 40. Actualmente, un boleto similar rondaba los Bs 163 mil 500, que convertidos en bolívares fuertes serían BsF 163,5.

En este mismo sentido podrían compararse unas entradas al cine. En 1945, el valor más alto de un boleto para ver una película era Bs 2. Hoy día, ir al cine cuesta Bs 10 mil, que convertidos a la nueva moneda serán BsF 10.

Avanzando 15 años, hasta 1960, pueden seguirse viendo diferencias sustanciales en el costo de la vida.

Mientras, en marzo de 1960, un kilo de arroz costaba Bs 0,95, actualmente su valor es de Bs 1.670, que convertidos a la nueva moneda equivaldría a BsF 1,67. Esto representa un incremento de 43,11% de su valor.

La pregunta de las 64.000 lochas

Muchas abuelas se preguntan si con la reconversión monetaria regresará la época en la que podían comprar el “cobrito” de café o la “locha” de mantequilla, pero considerando el valor que estas monedas tendrán actualmente la probabilidad es casi nula.

Una locha equivaldrá a BsF 0,125. En este sentido, comprar una “locha de azúcar” significaría que el consumidor acuda a un supermercado y pida 96 gramos del producto, considerando que el kilo está regulado actualmente a Bs 1300.

Además de esta situación, los economistas opinan que la reconversión monetaria podría generar un incremento de los precios durante el período de transición, lo que va en contravía con su propósito, que es reducir la inflación.

Hablan los expertos

Al respecto, el economista José Grasso Vecchio destacó que este es un proceso que debe hacerse con mucho cuidado, y sobre todo con mucha información al público para que no sea objeto de especulación en el proceso de cambio, "porque hay un período de transición de los precios del nuevo y del viejo bolívar , y luego al ocurrir ese cambio se produce el redondeo en el que generalmente se tiende a subir los costos".

"Hay experiencias, en el caso de Europa, en muchos países de la Comunidad Europea donde el cambio y el redondeo trajo incluso ajustes en los precios".

En materia cambiaria, Grasso Vecchio desestimó que con la reforma monetaria se cree una devaluación, lo que va a suceder es que se le quitarán tres ceros al tipo de cambio; si un dólar estaba en Bs 2 mil 150, ahora va a costar BsF 2,15.

“Lo que le preocupa a algunas personas es que este proceso de cambio pueda ser aprovechado por algunos para hacer ajustes en la paridad cambiaria y en vez de 2,15 sea 2,60 o 2,70 , y eso pueda tener allí un trasfondo de devaluación, pero la reforma monetaria no tiene por qué llevar a una devaluación", concluyó.

El economista Ronald Balza aseguró que no es aceptable ninguna de las razones presentadas por el gobierno a favor de la reforma monetaria.

Señaló que "eliminar ceros a la moneda negando oficialmente presiones inflacionarias y aprobando normas, multas y sanciones contra especuladores, causa inseguridad jurídica y disminución de los negocios, aumenta la escasez de productos regulados".

Dijo que "es falso que eliminar tres ceros implique fortalecer el bolívar ya que la inflación es causada por el aumento de la liquidez derivado del gasto fiscal interno".

Según señaló, la eliminación de ceros a la moneda no provoca efectos psicológicos "positivos". "Si causa una falsa impresión de mayor poder de compra los efectos psicológicos determinantes derivarán en frustración. Ello, aparte de negativo, es peligroso".

Resaltó que no es cierto que una Ley de Redondeo aumente la seguridad jurídica y reduzca la discrecionalidad cuando se amenaza con la expropiación.

Nueva familia de monedas

Según se informó, la nueva familia de monedas del “bolívar fuerte” que entrarán en vigencia en enero de 2008 son: BsF 1, BsF 0,50, BsF 0,25, BsF 0,125, BsF 0,10, BsF 0,05, BsF 0,01. Se incluyen también billetes de las denominaciones de : BsF 100, BsF 50, BsF 20, BsF 10, BsF 5 y BsF 2.

“Un pasaje en autobús costaba medio”

Entre los recuerdos y nostalgias que suscita la reconversión monetaria de la “época dorada” del país, en los años 50 o 40 cuando el dólar estaba a Bs. 3,35, Oscar Yánez, periodista y conductor del programa “Así son las cosas”, conversó con El Tiempo sobre lo que podía hacer un venezolano con unos cuantos centavos en el bolsillo. “Con un medio usted podía comerse un plátano con queso (...)Es más, usted podía ir a un restaurant y comer con real y medio”.

Yánez comentó que los centavos, medios, reales y lochas “eran monedas respetables” en la primera mitad del siglo pasado y de gran utilidad para los venezolanos, especialmente los del las provincias.

“La vida era barata y uno podía comprar una locha de mantequilla o de manteca, una locha de cambures, que eran como siete cambures. Un pasaje en autobús costaba un medio y los de la ruta Caracas-Antímano, un real”, dijo.

Dijo desconocer la utilidad de estas monedas en esta época hoy, y opina que la reforma que adelanta el gobierno es una “pirueta” que causará un gran daño psicológico al país.

Fuente: El Tiempo